Symphony X en Teatro Caupolicán: Los 25 años de una mágica odisea
2 de agosto 2022.
Por Paulo Domic.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Casi tres años exactos pasaron desde su última visita y anoche nuevamente Symphony X revalidó su comunión con el público chileno durante la octava oportunidad en que se presentaron en estas tierras. A través de poco más de 90 minutos, los nativos de New Jersey se subieron al escenario del Caupolicán con su gira de celebración de 25 años de carrera, cita que también contó con la participación de los chilenos de Sinners Blood como invitados a abrir una jornada donde el metal progresivo llenó de guitarras y de magia cada rincón del un teatro que se llenó para ver el regreso de estas leyendas del género.
Luego de la pausa obligada por la pandemia, en mayo de este 2022 los encabezados por Russell Allen y Michael Romeo regresaron al camino musical con una gira por su Estados Unidos natal y Canadá con la nada despreciable suma de 27 conciertos en un mes. Calendario intenso luego del cual pararon otro mes para volver a embarcarse en esta gira latinoamericana que primero los llevó por cuatro fechas en Brasil y luego de Chile, tres más en México. Cumpliendo así con la cita que inicialmente estaba agendada para el 2020, pero que producto de la emergencia sanitaria debió postergarse hasta ahora.
Según comprometido, a las 19:00 sale a escena Sinner’s Blood, banda chilena invitada a abrir la jornada. Formados por Nasson en guitarra, James Robledo en la voz, Nicolás Fischer en el bajo y Franco Gabelo en batería, el cuarteto de metal melódico hizo su debut en vivo presentando el material de su primer y único disco hasta la fecha, Mirror Star lanzado en 2019. Los santiaguinos hicieron gala de gran talento y cualidades musicales interpretando lo mejor de su álbum, deleitando a los presentes en forma especial por la voz de James, un tremendo cantante cuyo poderoso canto resonó con fuerza en la cúpula del Caupolicán. La banda demostró que tiene mucho por ofrecer y dejó altas expectativas para volver a verla nuevamente en directo, ojalá en poco tiempo más.
Marcaba el reloj las 20:15 cuando las luces se apagan y comienza la intro de Symphony X, para luego abrir el fuego con “Nevermore”, que recibió la inmediata respuesta enloquecida del público que pobló el recinto. La banda ofreció un show muy sólido, ejecutado con una destreza impresionante y con la todopoderosa voz de Russell Allen llenando todos los espacios.
El concierto de 25 años de carrera tuvo algunos momentos especialmente emocionantes, como cuando interpretaron las canciones más clásicas de su catálogo. “Evolution (The Grand Design)” y “Sea of Lies” fueron recibidas hasta con lágrimas por parte de algunos fanáticos, que estallaron en éxtasis al son de sus riffs, frenéticos ritmos y la interpretación exuberante de Allen. El cantante ofreció un espectáculo aparte, no solo por la impecable presentación vocal, una clase magistral de heavy metal, sino también por su carisma y puesta en escena que se conecta muy profundamente con el público. Se mostró muy simpático y locuaz, conversando mucho y bromeando, tanto con la gente, como con sus compañeros de banda, mencionando en más de una oportunidad lo feliz que le hacía volver al Caupolicán. Un escenario que le trae a la mente muchos recuerdos de momentos pasados en que han hecho delirar a sus seguidores.
Por su parte, Michael Romeo es también otro concierto aparte. Su calidad técnica, destreza y elegancia para tocar la guitarra son extraordinarias. Sin duda alguna, tuvimos al frente a uno de los guitarristas más grandes e influyentes de las últimas décadas. Un maestro que es el genio indiscutido detrás de la música de Symphony X y que llevó el metal progresivo y neoclásico a un escalón más arriba. Aunque de perfil más bajo y sin un despliegue escénico extravagante, su magia está en sus dedos, capaces de llevar por frenéticos y furiosos pasajes, y luego transportar a la suavidad y dulzura de las melodías más hermosas.
Con “Set the World on Fire (The Lie of Lies)”, y luego de sólo una hora de presentación, la novena canción puso fin al show y la banda se despidió. Pero claro, quienes han visto a Symphony X en vivo a través de los años, saben el por qué de esa precoz salida de escena. Algo que no cambia hace mucho tiempo en el repertorio de la banda, que es bastante conservadora respecto a innovar en ellos. De hecho, de las 10 canciones que tocaron anoche, 7 fueron también interpretadas en el último concierto de 2019.
Nadie se movió del teatro porque el bis llegaba con “The Odyssey”, un viaje épico que, en su versión de estudio del disco del 2002 al que también le da el nombre, dura 24 minutos. En vivo, sumando los matices y las introducciones e intervenciones de Allen, fácilmente llega a la media hora, a través de la cual pasean a sus fieles a través de una suite magistral de metal progresivo, llena de momentos distintos. Una obra que combina la música docta, el metal y el rock progresivo. Una travesía emocionante y conmovedora que hace flotar por muchos paisajes musicales y que se ha transformado en un clásico cierre para los conciertos de Symphony X, donde cada uno de los cinco miembros brilla. Un himno que ya se ha vuelto esencial y que, pese a lo predecible de es su posición en el listado de canciones, a estas alturas ya se asume como una parte que no puede faltar cada vez que se asiste al ritual de sus conciertos. Clímax que dejó a todos muy emocionados y que puso fin a la octava presentación de los estadounidenses en Chile.
Quienes hemos estado en las presentaciones de Symphony X desde esa lejana primera vez a fines del 2000 en el Teatro Providencia, probablemente tenemos dificultad para observar en forma objetiva a una banda que ha marcado nuestras vidas. Cuesta un poco reconocer que hubo pequeñas dificultades en el sonido y que el repertorio pudo ser mejor y más adecuado para las bodas de plata. Nos quedamos con la magia del momento, con la fiesta que siempre generan cada vez que se paran frente a nuestros ojos y oídos. Sin embargo, lo que sí es objetivo, es que siempre que los vemos, tenemos al frente a una de las bandas más importantes del Power Metal Progresivo. Anoche estuvimos a sólo unos metros de dos genios del metal, que han marcado profundamente a muchos otros cantantes y guitarristas que han seguido sus pasos, movidos por la profunda inspiración que generan. Una iluminación que siguen regalando cuando los vemos y nos damos cuenta de que continúan dando espectáculos impresionantes. Que sigan viniendo, ahí estaremos otra vez.
Setlist Sinner’s Blood:
The Hunting
Kill or Die
Phoenix Rise
Who I Am
Awakening
The Mirror
Remember Me
The Path of Fear
Setlist Sympnhony X:
Nevermore
Evolution (The Grand Design)
Serpent’s Kiss
Sea of Lies
Without You
When All Is Lost
Kiss of Fire
Run With the Devil
Set the World on Fire (The Lie of Lies)
The Odyssey
>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<