Con más de 25 años de trayectoria, La Vela Puerca sabe que en la actividad está la vigencia, y por eso continúan produciendo música que los sostiene dentro de los grupos  más estacados del rock uruguayo. Su nuevo disco, Discopático, se lanza el próximo 6 de mayo. El noveno álbum de estudio que llega luego de cuatro años  de espera y que pondrá también a la banda de vuelta en los caminos de la música por Iberoamérica.

Tuvimos la oportunidad de conversar con uno de sus cantantes, Sebastián Cebreiro, para obtener de primera fuente cómo están viviendo este nuevo hito en su carrera musical y los desafíos que se vienen por delante. Les invitamos a leer lo que conversó en exclusiva con Parlante.cl.

Antes de preguntarte por La vela Puerca, quisiéramos hablar de la canción “Somos Hijos del Viento”, colaboración que hiciste con el rapero español, Sharif.

Una amiga española en común que está trabajando con él me dijo que sería una buena idea hacer una colaboración, así que me mandó la canción. Me sentí muy identificado con lo que decía la letra, así que le dimos para adelante. Me gusta mucho el tema, es muy pasional. Fue muy lindo colaborar, espero que algún día lo podamos tocar en vivo con él.

Si hay algo que le podemos agradecer a la globalización, es este tipo de uniones que se facilitan. Y ha sido buenísimo poder participar de un género musical al que soy realmente ajeno. Por más que me guste el rap, no es una música que me sea muy familiar como música, así que fue un gran desafío.

En estos meses de 2022, la Vela Puerca lanzó “La Pastilla” y “Jugando con Fuego”, los dos primeros sencillos de Discopático. ¿Por qué escogieron esas canciones?

Estas son las dos canciones que más hablan por el disco y que tienen una personalidad tremenda. “Jugando con Fuego” trata de la revuelta social de Colombia y “La Pastilla” es una crítica a las posturas banales y al egocentrismo. Así que por eso pensamos que eran la mejor carta de presentación para que la gente supiera cómo se viene el disco.

¿Qué los inspira a tocar este tipo de temáticas?

Mira, nosotros siempre intentamos componer desde el presente y con los pies bien puestos en la tierra. Sin ser panfletarios, ni dueños de la verdad. Tenemos una visión de la historia que es particular y única. Cuando te enfrentas el papel en blanco no sabes que va a pasar. Después te encuentras con una palabra, una frase y todo comienza a fluir desde la cabeza al lápiz. Así han nacido todas las canciones de La Vela.

¿Cómo han sido recibidas estas canciones?

Muy bien. La primera retroalimentación que hemos tenido de ellas fue el pasado 2 de abril, en que tocamos para una de las tribunas del Centenario de Montevideo que congregó a 20 mil personas. Ahí tocamos para nuestro público después de todo lo que fue la pandemia. La recepción fue tremenda, mucho más de la que esperábamos. Algo que no pasa muy a menudo con canciones nuevas, pero debe ser que traían algún estímulo implícito que algo detonó en la gente, que las recibió muy bien.

¿Qué diferencia a Discopático con Destilar, su último disco del 2018?

El disco tiene una particularidad tremenda que para nosotros es una pateada de tablero histórica. Con respecto a la composición, los demás discos de la vela arrancan desde una melodía, una secuencia de acordes, se viste la canción y se escribe una letra. Este disco salió del concepto de riffs de guitarras y bajo. Conceptualmente es un disco bailable, pero líricamente es oscuro y escabroso. Entonces, puedes estar en la cocina, lavando los platos, moviendo la pata y de pronto te das cuenta de la letra y dices: “¡Upa! ¡cómo estoy bailando esto que están diciendo!”

Este disco fue concebido en una situación mundial que a todos nos ha marcado. ¿Influyó eso en este giro?

Sí, en parte sí. No tanto en el concepto general, ni está en todas las letras. Pero como todo ser humano sensible que busca la inspiración a la vuelta de la esquina, sí está atravesado por la pandemia. Pero no es un hijo de ella, sino del momento actual de La Vela Puerca en estos casi 27 años de trayectoria.

¿Y cómo han logrado mantenerse juntos durante tanto tiempo?

Primero que todo, amando y cuidando lo que tenemos. Los seres humanos solemos valorar las cosas cuando las perdemos. Nosotros hemos tenido momentos malos, pero siempre hemos intentado abordar los problemas y discusiones de una forma orgánica que nos permita mantener esta historia viva. El éxito es relativo. Las canciones, los discos y hasta el público, va y viene. Lo que no puede ir y venir es la relación de familia entre nosotros. Así, nos mantenemos vivos en el escenario también.

Keith Richards dice que tiene 50 años de rock, pero 48 esperando. Porque pasas mucho más tiempo abajo del escenario, compartiendo mil momentos y situaciones con tu banda, para luego estar sólo 2 horas tocando frente a la gente y haciendo música. Por eso es tan importante mantenernos unidos.

Pronto estarán tocando en España…

Sí, el 10 de mayo comenzamos con ocho conciertos en España y dos en el país vasco. Estamos contentos de volver a Europa después de algunos años y poder reencontrarnos con tantos amigos y bandas que hemos conocido a través de los años. Será una buena oportunidad de tocar también muchas de las nuevas canciones en vivo.

¿Y tienen previsto volver a Chile?

Sí, queremos volver antes de fin de año. Queremos llevar este nuevo disco por todos lados así que queremos poner en pie una gira latinoamericana que nos lleve por todos los países y Chile siempre va seguro.

 ¿Qué recuerdos tienen de visitas anteriores?

Recuerdo que la última vez allá tocamos en Lollapalooza. Fue una sorpresa porque hace tiempo que no íbamos allá solos y vimos que en esa oportunidad muchos fueron a vernos a ese escenario. A nosotros no nos gusta tanto ir a festivales, por eso queremos volver allá, pero a un espacio más chico y donde pueda ir nuestra gente. Para poder sentir el sudor y que las letras te las griten a la cara. Eso es lo que más disfrutamos.