Entrevista a uno de los fundadores de Inti Illimani, para conocer sus ansias por regresar a las presentaciones en vivo, pero también su aguda observación sobre la contingencia nacional, en la cual se comprometió muy cercanamente como activo colaborador de la campaña del Presidente electo.
“ReVUELTA” se titula el nuevo encuentro musical en vivo de estos emblemas de la Nueva Canción Chilena tras el receso provocado por la pandemia. Un regreso a un escenario que tantas veces los ha acogido cada diciembre como un rito colectivo para volver a ver a tantos amigos que pasan en nuestro país el fin de año.
Son cuatro citas en el recinto de Manuel Montt con Providencia, que comienzan el lunes 27 y terminan el jueves 30 de diciembre. Ocasiones en las que prometen mucha emoción y música repasando el extenso catálogo que Inti Illimani ha forjado a través de más de medio siglo de actividad y plena vigencia musical.
¿Qué sensación tienes ante el regreso al Nescafé de las Artes?
Hemos tocado durante la campaña de Boric, pero con “ReVUELTA” regresamos a una actividad que es la que más nos identifica y satisface. Hicimos un par de conciertos virtuales en el Nescafé de las Artes a fines del año pasado, pero con la frustración de tocar ante una sala vacía. Entonces por mucho que uno esté abierto a las nuevas tecnologías, siempre es muy raro. Volver a tocar a un teatro con público es algo que nos motiva mucho.
Habitualmente hacemos conciertos aquí a fin de año y el origen de eso tiene que ver con la gente que regresa a pasar las fiestas acá. Los que están afuera y vienen a reencontrarse con sus familiares. Y eso se ha transformado en una cita obligada.
Y esto de “ReVUELTA”, ¿tiene que ver también con la revuelta del 18 de octubre?
Desde luego. El concepto también apunto a que se revolvió todo en Chile para volver a enfrentarnos a la realidad. Una revuelta que revoluciona en apariencia, pero que más bien orienta las cosas a un cauce medianamente racional. No estamos cayendo en la locura, estamos saliendo de ella.
Los temores que despierta este proceso tienen que ver con el lugar que ocupas en el mapa social de Chile. Para quienes este sistema les ha sido favorable, ven todo esto como un riesgo, una amenaza.
¿Cuál será el concepto artístico de estos shows?
Estamos rescatando mucho repertorio al que no le habíamos dado mucha cabida en el +ultimo tiempo y también será un concierto lleno de detalles musicales. La gente irá descubriendo el por qué de cada canción. La idea es resaltar esa virtud detallista que tiene nuestro grupo y que lo ha hecho tan reconocido.
¿Cómo han sobrellevado la muerte de Patricio Manns, gran amigo y colaborador de ustedes?
Patricio Manns nunca morirá. Tiene una obra tan vasta que puede alimentar su inmortalidad. Lo que uno pierde es el amigo, y esa parte es difícil de traducir en homenajes. Así como hacemos con Victor Jara, nuestro compromiso es el de mantener viva su obra. El plano personal es complicado, ya que los perdemos irremediablemente. En estos shows va a estar muy presente, de hecho, comenzaremos y terminaremos con canciones suyas.
¿Qué reflexión haces sobre los últimos hechos sociales en Chile, desde tu punto de visto de alguien que ha vivido y observado el proceso completo desde la década de los 60?
Han sido situaciones distintas y todas las he vivido con gran entusiasmo. En el caso de Allende, él siempre ha sido muy querido porque él nunca desilusionó. Su proceso fue abortado a la fuerza y el pueblo siempre ha sentido que fueron injustos con él y su proyecto. Luego, cuando llegó la Concertación, se fue diluyendo en su propia incapacidad de implementar los cambios que necesitábamos. Nuestra salida de la dictadura fue tan pactada que al final, si bien dejamos de vivir en el terror, pagamos un precio muy alto ya que cedimos en todo. Por eso el final de ese ciclo político es tan poco glorioso para ellos. Yo espero que hayamos aprendido de esas dos experiencias y espero que, considerando la generación que se hará cargo de este país, no conduzca a una nueva desilusión. Esta es una generación que no tuvo contacto físico con el pasado, así que tampoco tiene ese miedo inoculado a los cambios que tuvieron las anteriores.
Siento que de alguna manera se le está haciendo justicia a una generación muy olvidada y que fue la de los 80, quinees se jugaron y lograron el fin de la dictadura. Fueron dejado de lados, nadie los volvió a llamar. De alguna manera, estos jóvenes de hoy, que son hijos y nietos de ellos, están reivindicándolos.
¿Te movilizó especialmente a participar en la campaña de Boric en segunda vuelta el hecho de que Kast fuera el contrincante?
Yo venía trabajando desde abril en esto, primero en la campaña de Jadue y luego, como buen disciplinado militante, seguí inmediatamente en la de Boric. Pero sin duda que la figura de Kast catalizó un deseo de que ganara Boric y un rechazo a que volviéramos a la misma situación de antes.
¿Cómo vislumbras el futuro del conflicto en la Araucanía considerando el cambio de signo político del nuevo gobierno?
Lo que pasa en la Araucanía tiene mucho que ver con tráfico de drogas, de madera y con un foco de tensión que conviene a un sector que siempre esté encendido, para instaurar esta idea de la inseguridad y el miedo. Es una herramienta. Yo te aseguro que esos conflictos van a seguir y luego iremos descubriendo que eran montajes. Esta es una de las materias oscuras de la política chilena. Es imperdonable como se ha dejado prosperar toda esta corrupción social y política.
¿Volverías a ser candidato a un cargo político?
No, no volvería. Ya está bueno. Además, llegó esta nueva generación que es fantástica.
¿Cómo has vivido la pandemia?
Nosotros siempre hemos vivido de giras. Hacíamos hasta 100 conciertos al año por todo el mundo. Y pasar de eso a estar encerrado en casa, fue bien inesperado. Nos cambió la vida. Fue doblemente complicado, por la cotidianidad y por la incertidumbre. Ya es incierto el trabajo de los músicos, imagínate con esto. Ha sido una crisis tremenda para todo el sector. Hemos tenido que reinventarnos y adaptarnos de alguna forma. Y aún no se puede proyectar muchas cosas porque salió la nueva variante y ante esa incertidumbre son muchos menos los festivales y actividades culturales que los productores están organizando. Recién tímidamente se está recuperando, pero en Europa ya se está hablando de restricciones.
El 2022 cumplen 55 años de trayectoria. ¿Celebrarán de alguna forma ese aniversario?
Va a depender mucho de cómo están las cosas, de cuánto nos estén solicitando. También de como vayamos retomando la normalidad de los ensayos. En general, los discos van saliendo de lo que vamos creando en los ensayos. Las canciones van madurando en la medida que estemos trabajando. Pero si estamos trabajando en un proyecto de hacer un nuevo trabajo con orquesta, pero esta vez no se trata de ponerle violines a las canciones, sino que los arreglos también jueguen un rol interesante para la misma orquesta y sus músicos.
¿Tienes algún sueño musical pendiente por cumplir?
Me gustaría mucho hacer algo de fado, de música mexicana y de tango. Ojalá que tengamos tiempo por delante para cumplirlos.