Desde su formación en el 2008, la icónica banda nacional ha estado en permanente proceso creativo, que hoy marca un nuevo hito con el lanzamiento de su quinto álbum de estudio, grabado en plena pandemia y a distancia.
El disco contiene canciones que el grupo editó en plena pandemia del 2020, sumando otras totalmente inéditas. El mayor desafío para la banda fue tener que grabar de manera individual y desde sus casas, imposibilitando el uso de un estudio de grabación debido a las condiciones imperantes por la crisis sanitaria y los aforos.
El ingeniero de sonido Claudius Rieth fue el encargado de dar forma a todo el material que cada uno de los integrantes iba entregando, con el desafío aún mayor de que él se encontraba en Alemania. La unión de voluntades y la adaptabilidad ante las circunstancias fueron de las grandes lecciones que la banda levantó en este período, superando la diferencia horaria y, muchas veces, la frustración.
“La Villa”, nombre cariñoso con que el público se refiere al grupo, trabajó este nuevo disco con las mezclas sonoras clásicas de su carrera mas la fusion de otros ritmos y sonidos del mundo que ya son un sello característico de la banda. Esta creación musical les permite navegar por la pachanga, la fusión siempre ecléctica y los sonidos latinoamericanos que siempre van de ida y vuelta.
«Miles se levantarán” es el single que abre esta nueva producción; una creación de tambores, rock latinoamericano y canto épico, para levantar el relato de un pueblo que se sostiene y lucha en pleno período de pandemia y crisis social, sanitaria que impactó con brutalidad a la sociedad chilena desnudando la crueldad del modelo económico imperante que hizo estallar a todo chile en la revuelta del 18 de octubre de 2019. Una pandemia que afecta al mundo entero, pero que a pesar de la adversidad, miles se levantarán porque existe la fuerza y el empuje para hacerlo siempre, un homenaje a la distinción épica del pueblo chileno que tiene ímpetu de superación, lucha, resistencia y avance frente a la adversidad sobre todo en este contexto.
Este relato es parte de su permanente compromiso social que ha estado siempre presente en su música, acompañando los procesos movilizadores de la ciudadanía ante las situaciones y condiciones adversas, de este modo y dice muy humildemente el grupo. está canción es un también es un grito que clama por verdad, justicia y reparación, frente a las evidentes violaciones a los derechos humanos contra el wallmapu y el pueblo chileno, distinciones que son parte del compromiso social del grupo.
Max Vivar comenta: “hubiésemos querido estrenar este disco en vivo, con ustedes en el público, porque finalmente la fiesta y nuestra existencia se debe a ese apoyo. Este es nuestro disco, costó hacerlo, pero seguiremos de pie y seguiremos a pesar de todo, por eso este disco se llama “De ida, vuelta y para siempre”. Sigue habiendo cumbia, pero también aparecen la rumba, ritmos alegres de flamencos eclécticos…¡La Villa cariño no tiene punto final! y ¡seguiremos siempre , siempre junto a ustedes, porque siempre Miles se lavantarán!”