Adosene, JavKillah, L’Sig y Byrone son cuatro experimentados raperos oriundos de La Florida, icónico barrio del sector sur de Santiago reconocido por su identidad y fuerte influencia para el rap chileno desde sus orígenes hasta la fecha. A pesar de que cada uno mantiene activas e interesantes trayectorias con proyectos personales y grupales, en este punto maduro y productivo de sus carreras coinciden en ideas comunes para dar vida al grupo Doggyfellaz, una instancia que confirma la versatilidad y profesionalismo de cada integrante, logrando editar a menos de seis meses de su formación su álbum debut 19.20.

“Existía mucha necesidad de hacer un proyecto de rap que avanzara rápido y se concretara. La idea era recuperar de alguna forma el rap que representaba el barrio La Florida en un momento de nuestras vidas, e integrarle lo que hemos aprendido a la fecha.”

Si bien 19.20 es el primer lanzamiento de un nuevo grupo, puede decirse que a estas alturas sus integrantes son raperos expertos, que hacen honor a la disciplina y calidad de los barrios ubicados entre los paraderos 19 y 20 de Avenida La Florida, donde cada uno aprendió e hizo su música, además de aportar en el legado que significan bandas icónicas de las últimas dos décadas, como De Killtros, La Peeña o Mic Aberración.

“Pensamos en emcees con motivación, que tuviesen la oportunidad de escribir y grabar rápido, que pudiesen concentrarse en lograr terminar el EP en un lapso de seis meses, independiente a sus proyectos paralelos.”

La irrupción de Doggyfellaz a la escena llega en enero del 2021 con el vídeo clip del single “1920 shot”, demostrando de entrada la seriedad de esta nueva etapa, la que fue sumando expectativas los meses sucesivos con lanzamientos como “Al cielo” (con Chystemc) y “Me iré”, donde colabora el legendario Solo di Medina.

Adosene, pese al compromiso y ocupación que demanda ser MC y beatmaker en un grupo tan vigente como De Killtros, fue quien tomó la responsabilidad de dirigir la nave de Doggyfellaz para que las ideas se materialicen en buen puerto. Sobre este proceso, agrega: «Me propuse realizar todos los beats del disco, creando uno por semana y así darnos dos semanas para escribir y grabar. A medida que fuimos avanzando, nos fue gustando cada vez más el proyecto, logramos concretar el sonido que queríamos junto con el estilo de temas que teníamos en mente. Pensamos es un disco clásico de rap chileno, representante de La Florida barrio, pero con una madurez distinta en los ritmos, métricas y mensajes.»

La preparación del álbum fluyó por naturaleza y así también fueron madurando los conceptos que acompañaron la creación hasta su finalización. Mantiene la actitud del barrio, pero en sus capas descubre versiones de sus propios autores que hablan desde lo más humano, demostrando la comodidad que sintieron en la creación y desarrollo de su propuesta, siendo un disco que se hace así mismo durante el proceso.