Por Paulo Domic
El 18 de junio de 2021, los fans de Helloween cumplen un sueño. Luego de tres décadas, la banda vuelve a sacar un disco con Kai Hansen y Michael Kiske como parte de la banda. Miembros que ya hace cinco años volvieron para una gira mundial que sin duda ha sido la más exitosa de su historia. En lugar de reemplazar con ellos a quienes ya estaban, se sumaron y transformaron en un espectáculo de siete músicos en escena. Una fiesta del heavy metal que los convirtió en un show sólo comparable con lo que hoy pueden ofrecer agrupaciones como Iron Maiden, Metallica o Judas Priest.
En el marco de este esperado lanzamiento titulado simplemente «Helloween», Parlante.cl tuvo la oportunidad de hablar con Michael Weikath, uno de los guitarristas fundadores del grupo y que ha estado ahí en todos sus discos. También, uno de los principales compositores del septeto alemán.
Desde su casa en Tenerife, Michael comenzó contándonos que estaba reincorporándose ya que cometió el “error” de escuchar música clásica un rato antes, lo cual lo pone muy emocional. Al escuchar a Liszt, no puede evitar derramar algunas lágrimas. Una sensibilidad que es muy notoria también en la música que crea para Helloween. Pese a su residencia en la ibérica isla, nos comentó que “también podría hablar en español, pero por motivos de no aparecer como idiota, por unas palabras que me faltarían a veces, es que ruego que lo hagamos en inglés, por favor”. Su sentido del humor muy alemán, lo demostró desde un principio.
¿Cómo te sientes con los sucesos de los últimos dos años en pandemia?
No me siento bien al respecto. Nos pidieron no hablar mucho de esto. Podría decirte algunas cosas, pero no serían buenas para el público.
Entiendo. ¿Pero haz estado bien tú y tu familia?
Bueno, mi madre murió hace tres meses.
Lo lamento mucho…
Si, por suerte tengo a mi primo que está bien y con la partida de mi madre pudimos estar más en contacto. De todas formas, me siento tranquilo de que ella ya no tendrá que soportar más todo esto que ocurre en este mundo loco.
Tu última vez en un escenario fue el 4 de octubre de 2019, en Rock in Río. ¿Habías parado de dar conciertos por tanto tiempo?
No lo sé… posiblemente en el tiempo del “Pink Bubble Go Ape”, o después del “Chameleon”, cuando nadie quería vernos (1991 a 1993). De todas formas, me gusta estar en mi casa por un tiempo, pero estoy esperando a ver qué sigue. No soy un político, no estoy calificado para decir qué pasa después. Uno se siente des empoderado con todo esto.
¿Qué has hecho durante el encierro de las cuarentenas?
He estado aquí mismo, sentado en el sofá con mi computador. Que es mi herramienta para hacer demos y cosas así. Fue incómodo cuando los restaurantes estuvieron cerrados, así que tuve que cocinar. Y sí, puedo hacerlo, pero he cometido unos errores respecto a la selección y combinación de alimentos, así que tuve que ir un par de veces al médico porque acumulé fluidos en el codo derecho. La verdad es que hay comida que puede ser peligrosa, incluso si la consumes una vez por semana, o cada dos semanas. Y me sorprendió, porque pensé que estaba haciendo las cosas bien, pero me di cuenta de que era un total amateur en lo que a alimentación saludable respecta.
De acuerdo con la página web, Helloween estaría regresando a los escenarios en marzo del 2022. ¿Qué expectativas tienes al respecto?
Me gustaría regresar a las giras en las circunstancias regulares. Si para ese momento hay medidas o protocolos a seguir, la verdad es que no estaré muy entusiasmado con tocar en vivo. La gente puede pensar que viajar es fantástico, una experiencia enriquecedora. Pero en estos tiempos, ahora puedes ser maltratado por todas esas reglas que existen. Tírate cinco veces la oreja izquierda y te puedes subir al avión. Y eso, no es viajar. Y realmente no creo que sea necesario hacérselo tan difícil a la gente.
¿Qué recuerdos tienes del debut de Helloween en Chile, en 1998? Fue en un show junto a Slayer, Anthrax, Criminal y Panzer.
Recuerdo que fue en un espacio muy ancho, en un campo muy grande. Y estaban todos esos fans, saludando y vitoreando. Recuerdo que hacía mucho calor. Fue muy loco. Recuerdo una anécdota. Mientras estaba en el patio del hotel fumando un cigarrillo, y de repente escucho una voz susurrando: “¡Weikath, hey Weikath!” Y yo pensaba “¿Qué? ¿Quién me habla? ¿El espíritu santo?” Y no, eran unos fans desde los árboles, se estaban escondiendo ahí. Yo no se si ellos tomaron una habitación en el hotel o sólo se metieron ahí sin ser descubiertos, pero ahí estaban y me pidieron autógrafos. Así que utilicé el poquito de español del que dispongo y les dije que tuvieran cuidado para que no los atraparan y se metieran en problemas. Y me dijeron que no me preocupara, que encontrarían la forma de salir.
Hablemos del presente musical de Helloween. ¿Qué tan difícil fue concebir este nuevo disco en el contexto de la pandemia? ¿Cómo lograron juntarse ustedes siete en este escenario actual?
Sólo nos juntamos para la grabación del video clip de Skyfall en Heidelberg. Tuvimos que volar hasta allá y juntarnos. Afortunadamente, la mayor parte de la producción del disco estaba ya lista antes de los primeros cierres por cuarentenas. Diría que entre un 85% y un 90% del álbum ya estaba listo. El resto, debimos terminarlo yendo esporádicamente al estudio, o enviando grabaciones en forma remota.
Entonces si el disco ya estaba casi listo, asumimos que su lanzamiento fue aplazado por toda esta situación.
Si, de hecho, en un curso normal, hubiéramos comenzado a ensayar para la gira en julio del 2020. Lo que obviamente no pudo ocurrir.
Como miembro fundador de la banda, ¿cómo te sientes tocando otra vez con miembros históricos como Michael Kiske y Kai Hansen?
Es una gran diversión. Gradualmente todo fue pasando. Nos encontramos una vez con Michael Kiske en un Hellfest en Francia y tuvimos una conversación breve que fue muy enriquecedora. Y después nos seguimos hablando por Skype para hablar de Dios, del mundo, del universo y de otros mundos. Luego nos fuimos juntando con el resto de la banda y así fue todo pasando gradualmente. Y luego comenzamos a juntarnos a ensayar hasta que nos sentimos cómodos con poder irnos todos juntos de gira.
¿Se hace difícil tomar decisiones artísticas y de negocios en una banda con siete miembros?
No realmente, porque tenemos un gran management. Ellos tienen un muy buen conocimiento de todos los personajes que están involucrados y han mostrado gran sensibilidad en el planeamiento de las cosas. Entendiendo los problemas que puedan existir. Ellos organizan y arreglan todas las pequeñas situaciones que pueden afectar y ser muy estresantes. Además, tienen la experiencia necesaria. Otros se volverían locos con todas las cosas que ellos deben lidiar. No sabrían como resolverlas.
Nuestro management es el que previamente tenía Pink Cream 69 (banda anterior del cantante Andi Deris), y cuando ellos comenzaron a trabajar con Unisonic (banda que antes de volver a Helloween reunió a Hansen y Kiske), fue que comenzó a hacerse posible toda esta unión de siete músicos. Si cada uno hubiera tenido managers distintos, hubiera sido muy difícil que ocurriera. Así fue como pudimos conseguirlo y mantenernos juntos.
¿Y qué cambió que ahora pueden estar juntos? Porque en el pasado hubo razones por las cuales se separaron.
Decidimos ignorar lo que fuera que nos dividió antes. Y a través de las giras pasadas también hemos podido acercarnos y conversar como seres humanos que somos. Nos hemos podido abrazar, bromear entre nosotros, nos hemos perdonado. Estamos viviendo el hoy. Y lo que es muy importante, es que en los conciertos veíamos a las primeras filas de fans llorando producto del hecho del que estaban siendo testigos. Y muchas veces lo mismo nos pasaba a nosotros mientras estábamos tocando. Entonces te das cuenta de que está pasando algo importante que está más allá de toda lógica.
Incluso si estuviéramos en esto sólo por la fama, el dinero y otras consideraciones primitivas, nos daríamos cuenta de eso especial que pasaba. Y no es el caso, no somos tan estúpidos. Sabemos lidiar con los afectos humanos y con lo que pasa en un concierto. Y lo que acontecía ahí era grandioso. Puedes pensar que fue dirigido por un ser superior, o una dimensión más alta, o lo que sea, porque eso no lo veías todos los días. Y no quiero decir que somos tan extraordinarios, a lo que me refiero es que en el Pumpkin United Tour había “algo” que pasaba y que era de un orden diferente. Y tu estabas en el medio de eso. Y es mejor que aceptes esa situación o de lo contrario cometes un pecado capital si la ignoras.
¿Consideraron la posibilidad de llamar a Roland Grapow y Uli Kush? (Miembros de Helloween que se fueron el 2001 de la banda)
Hubo consideraciones sobre eso, pero debes tener presente que cada persona adicional es costo extra. Vuelos, habitaciones de hotel, alimentación, etc. Así que lo consideramos muy brevemente hasta que pensamos que definitivamente no había una buena razón. El punto es que afortunadamente nos sentimos muy consistentes en la forma en que estamos ahora. Y si bien no hay mala onda de por medio, también debo decir que después de todo, sí hubo razones por las que ellos se fueron hace veinte años, diferencias en el entendimiento del tipo de música que queríamos hacer. Había una fuerte voluntad de cambiar la música de Helloween. Así que yo no le veo la lógica. Hubiera sido bueno para los fanáticos, pero es cuestionable tener que pasar por cosas difíciles sólo por eso. Porque estamos felices de que nadie haya sido despedido. Somos siete, Sascha Gerstner (guitarra) y Dani Löble (batería) se mantuvieron en la banda y bajo estas circunstancias estamos funcionando bien. Lo estamos pasando bien.
¿Se hace difícil que tres guitarras coexistan en armonía?
No. Compartimos algunas creencias de cómo tocar guitarra. Hay muchos terrenos comunes y similares entre nosotros. Los tres tenemos estilos y tonos similares. Y eso funciona muy bien en unidad. Nos acoplamos muy bien. Y yo sé que eso no es fácil de conseguir, tengo claro que hay bandas con sólo dos guitarras que son difíciles de hacer coincidir bien. De hecho, tampoco esperábamos que fuera tan simple, teníamos dudas de cómo iba a sonar.
¿Y cómo ves el futuro del heavy metal? ¿Se expande o se achica la audiencia?
Pienso que aún está creciendo. Cada vez hay más festivales y más familias yendo a ellos. Es un mercado en crecimiento. Hay más gente interesada en festivales de música. A la gente le gusta congregarse alrededor de la música, así que aún hay mucho por hacer.