Por Rodrigo Guzmán.
Todos aspiramos a una vida intensa. Por lo mismo, encontramos en la web una enorme cantidad de frases motivacionales cargadas de optimismo, donde nos aseguran que la vida es una aventura. Lo cierto es que pocos son los que realmente llevan una existencia llena de peripecias e historias memorables y entre aquellos, podemos encontrar a Don Letts. El cineasta, DJ y músico de origen jamaiquino relata sus idas y vueltas en el documental Rebel Dread, escrito y dirigido por William E. Badgley y exhibido en línea en el marco del Festival In-Edit 2020.
A lo largo de 87 minutos, el documental relata la alucinante vida de Don Letts, desde su infancia en el distrito de Brixton, hasta sus más recientes trabajos y experiencias en el siglo XXI. La historia es narrada por su propio protagonista y por sus más íntimos amigos, con quienes agitó el panorama musical hacia el final de los años 70 y principios de los 80. Entre los ilustres entrevistados es posible ver a Johnny Rotten, ex vocalista de los legendarios Sex Pistols, junto a Mick Jones y Paul Simonon, miembros de The Clash. ¿Qué tiene que ver un negro con enormes dreadlocks y fanático del reggae con todas estas figuras de la escena punk británica? Mucho. Y es precisamente eso lo que Rebel Dread busca precisar.
Si en 1977 Bob Marley cantaba junto a los Wailers “It’s a punky reggae party/And it’s tonight/It’s a punky reggae party/And it’s alright”, fue en gran parte gracias a Don Letts. Ese cruce entre punk rock y reggae, aún desconocido por muchos, fue uno de los principales aportes de Letts mientras trabajaba como DJ en el mítico club The Roxy. Negros y jóvenes punks comenzaron a reunirse en dicho espacio, unidos por el antirracismo, la condición de obreros que mutuamente compartían y sobre todo, por la crítica hacia una sociedad que los rechazaba y violentaba a diario. De este modo fue como Don Letts compartió al arte y la vida con Joe Strummer y los suyos y un montón de punk rockers más. Todo esto se relata de manera ágil y amena en voz de sus propios protagonistas en Rebel Dread, al ritmo del reggae, el dub y el punk rock.
Si bien es un documental biográfico que necesariamente se remonta al pasado, es posible advertir la vigencia de las distintas temáticas que este trata a lo largo de su metraje. El racismo, la migración, los prejuicios y tensiones sociales estuvieron allí, cuando Don Letts se hizo conocido como DJ en The Roxy y están aquí ahora, en este mundo, en este continente y en este país. Como él mismo Letts lo comenta a lo largo del documental, “la música tiene el potencial de cambiar la vida de las personas” y aquella trinchera fue la escogida por él para entregar sus contribuciones, desde el sonido hasta la imagen.
A pesar de que todos los aspectos que se tocan en el documental son interesantes e incluso urgentes, hay un punto notable en el filme y es la pregunta sobre la identidad. Don Letts narra su viaje a Jamaica y a Namibia, donde pretendió conocer y entablar una relación directa con sus raíces. A pesar de este deseo, no logra llegar a buen puerto con ello, porque tal como él mismo lo considera, no es de aquí ni tampoco de allá. Al ser un negro de origen jamaicano nacido en Londres que se relaciona directamente tanto con la cultura inglesa como caribeña, Letts intuye que la respuesta a la pregunta ¿quién soy? nunca es unívoca. En este sentido, llega desde la música al mismo lugar al que llegó el gran Edouard Glissant desde la literatura, porque tal como lo mencionó el autor martiniqués “Tenemos que definir otro concepto de identidad que no esté ligado al concepto de la raíz, pues éste excluye al otro por motivos de guerra, de conquista o de intolerancia”. Y es de esto de lo que precisamente trata Rebel Dread. Más allá de las modas y las fiestas, conocer las historias de personas que hacen cosas, que contribuyen a un movimiento y dejan una impronta, es tremendamente meritorio, por no decir inspirador. Porque al final del día, en un mundo sordo y ensimismado, siempre es estimable escuchar a gente que tiene cosas para decir y que sin intimidarse, las dice en el momento preciso e indicado.