La calle, en sus diversas manifestaciones, fueron el conjuro para los procesos creativos de esta artista popular.
Desde antes de la revuelta de octubre del 2019, el descontento social y la creación popular venían resistiendo tanto a la precarización como a la industria cultural. Porque lo sucedido este último mes en Chile no es una espontánea respuesta de los escolares es más bien, la olla depresión que se venía anunciando desde el 2006, con las primeras removidas estudiantiles.
Al calor de estas barricadas es donde nace Araceli Cantora; hija de las calles lacrimogeadas, las protestas, las tomas, asambleas, ocupas y organizaciones sociales. Este canto no se entiende sino en este contexto, es el canto con memoria y propuesta que irrumpe (no por casualidad) en este momento álgido de empoderamiento popular. Es evidente el escenario de resistencia y violencia; es por ello que esta cantautora nunca ha comprendido el arte como instancia de diversión sino de reflexión, encuentro y acción.
Hoy Noviembre 2019 es el canto urgente de ese pueblo olvidado en la resistencia directa ya sea mapuche, feminista, anárquica, social y/o popular siendo MICRO un esfuerzo colaborativo de innumerables manos. Araceli Cantora llega a streaming y se abre a la industria musical tradicional por primera vez, difundiendo no solo una canción de coro pegajoso y bailable sino más bien, esa realidad tozuda, marginal que ha sido invisibilizada por los privilegios fantasma de una postmodernidad Indoamericana.
Canciones como Memoria, Voy primer@ o Revuelta en el valle; dejan en evidencia todo lo anteriormente mencionado; son cuadros mal dibujados de vidas cotidianas que con rostro cubierto y ojos llenos de esperanza siguieron buscando a sus desaparecidos, siguieron encendiendo barricadas en marzo o septiembre y tuvieron miedo de entrar en el juego del mercado y el crédito.
Grabado y producido en Estudio Entrecomillas por Pablo Orellana (blosqui), «Micro» es la opera prima de Araceli Cantora dentro de la industria musical.