El músico chileno acude a la ironía para entregar un nuevo sencillo totalmente bailable, el último antes de revelar su esperado largaduración.
De la fantasía urbana pop de «Amar en Silencio» a la simbólica «Hipnotizada», junto a Álvaro Henríquez de Los Tres. Pedropiedra ocupa su 2019 para dejar caer pequeñas joyas que conforman su inminente nuevo disco, a lanzarse durante este año bajo Quemasucabeza.
Hoy es el turno de una nueva pieza de lo que será el sucesor de «Ocho»: “Perdido en Viña del Mar”. La canción, de buenas a primeras, logra sorprender por la clara influencia del dembow y los sonidos de moda, pero basta prestarle atención para darse cuenta de la construcción lírica que deja.
Una historia ficticia que transcurre en una ciudad real. “Esta canción es como el carrete soñado que termina mal, en un ambiente hedonista, donde las vanidades de todo tipo afloran sin temor a ser juzgadas”, explica el cantante.
“En el fondo, creo que se trata de ese momento de lucidez en medio de la locura, cuando uno se da cuenta que está ‘dando jugo’ y es mejor irse. O lo que se siente observar a alguien que está ‘dando jugo’ y no se da cuenta”, confiesa.
Una pieza musical totalmente bailable y tropical, que viene a responder la búsqueda de Pedropiedra: “que este inminente disco sea bailable, entretenido y compartible”, intenciones que comienzan a explicar las motivaciones que existen detrás de sus pasados singles y éste, un irónico pero lúdico sencillo que prepara el escenario para la llegada del LP.
Un largo que será presentado en vivo de manera especial en México, con tres fechas que ya alimentan las expectativas ante este esperado regreso.