Garage Dayz y su Tributo Sinfónico a Metallica en Teatro Coliseo: Celebrando 20 años de S&M
5 de septiembre 2019.
Por Amaranta Cartes.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Para los fanáticos de Metallica, este es un año muy especial en el que toca celebrar uno de los hitos más significativos de la historia de la banda. En 1999, hace ya 20 años, la banda de trash metal estadounidense grabó y dio a conocer su famoso concierto S&M (Symphony and Metallica), grabado en vivo con la Orquesta Sinfónica de San Francisco, en dos días y presentando 21 canciones. Este mítico concierto recorrió las radios y las teles de manera inolvidable por su originalidad y altísima calidad musical, convirtiéndose en un show de culto para sus fanáticos. Sabemos que, por la complejidad de dicha puesta en escena, el show no se ha vuelto a repetir, pero, dos décadas después, algo tenía que pasar. Y no fue sólo lo vivido anoche en el Teatro Coliseo una buena noticia, sino que sabemos que Metallica repetirá por fin su show sinfónico justamente hoy, 6 de septiembre, junto a la misma orquesta –con otro director, sin embargo- y que ese espectáculo podrá ser visto por todos nosotros a partir del 8 de octubre en distintas salas de cine del país.
Pero los ya no tan jóvenes integrantes de Metallica no fueron los únicos que prepararon una sorpresa conmemorativa para este año. La banda tributo oficial de los metaleros, los rusos de Garage Dayz, se dieron el trabajo de reconstruir un espectáculo tan complejo como S&M para homenajear a sus ídolos y lo trajeron a Chile la noche del 5 de septiembre junto a una orquesta local, santiaguina y que ha sido una de las tantas que ha acompañado a la banda, la que se presenta con una orquesta local en todos los lugares que visita. La banda dirigida por Viktor Babarikin, quien ya ha tenido experiencia con espectáculos sinfónicos de bandas como Scorpions y que preparan otro homenaje sinfónico para AC/DC este año, se encuentra presentando su tributo por distintas ciudades de Latinoamérica incluidas Santiago y Concepción, donde tocarán en dos noches más, el 8 de septiembre. Luego de estar presentes en el primer concierto de esta gira por Chile, podemos decir que perdérselo habría sido una tragedia.
El concierto, como buen show sinfónico, empezó tan puntual que incluso arrancó antes de la hora. Unos siete minutos antes de las nueve de la noche, la orquesta entró al escenario y comenzó a tocar los primeros acordes de “The Call of Ktulu” mientras el público seguía entrando al teatro. Es necesario recordar que fue esta canción la que le otorgó un Grammy a Metallica y a Michael Kamen, el director de la orquesta de San Francisco, en el marco de S&M hace dos decenios y fue una de las canciones con las que abrieron el concierto original.
Mientras la orquesta hacía lo suyo, el fondo del escenario mostraba un vitral de iglesia con los rostros de los integrantes de la banda homenajeada en posición de figuras religiosas, dándole un ambiente solemne y épico al tributo. El primer rockero en entrar al escenario fue el baterista, quien de pie sobre su instrumento levantó las manos en forma de cuernos para incitar al público a asumir la llegada del metal pesado, el que empezó oficialmente con “Master of Puppets”, canción con la que el teatro se vino abajo. Si bien no presentaron 21 canciones, porque sabemos que se necesitan dos funciones para lograrlo, en casi dos horas, repasaron un repertorio de 14 canciones con las que los asistentes gozaron como si tuvieran en frente a los mismísimos santos del heavy metal. Hubo momentos especialmente destacados dentro del repertorio, como la interpretación de “No Leaf Clover”, canción que no podía faltar por haber sido compuesta especialmente para S&M y en la que se destaca la participación de los vientos de la orquesta sinfónica. Para la inolvidable “Nothing Else Matters” fue el bajista quien pidió a los asistentes que sacaran sus encendedores, sí, a la antigua, lo que luego rectificó pidiendo que todos encendieran sus celulares para crear la atmósfera de esta hermosa canción. Esta dio el pie al fragmento más suave del concierto en el que los dos guitarristas cambiaron sus instrumentos eléctricos por guitarras de palo para interpretar en formato acústico “Mamma Said” y, aunque suene extraño, “Whiskey in the Jar”, en una atmósfera verde que recordaba y homenajeaba a Irlanda y en la que melodía principal fue llevada por los violines para entregar una versión novedosa que no dejó de entusiasmar a los fanáticos.
El fervor del público se hizo notar con gritos de “¡Grande Metallica…!” y los clásicos “oooh oooh oooh oooh oh!” a los que la orquesta reaccionaba con aplausos y risas, ya que, por ser chilenos, entendían los improperios proferidos, no así los rusos. Al final de “Sad But True”, el vocalista introdujo lo que sería el momento cúlmine de la noche: “Do you want heavy? I’ll give you heavy”, dijo, para dar paso a “Enter Sandman” y “The Unforgiven”. El público se puso de pie y no volvió a sentarse, pidiendo que no se fueran todavía. Para rematar, la banda volvió con “Seek and Destroy” y Santiago se dio por satisfecho.
Una de las cosas que nunca deja de sorprender en un concierto de metal es la energía del público. Los metaleros tienen ese ímpetu del fanático de un equipo de fútbol, viven las canciones a concho, las gritan a todo pulmón y se ven pocos celulares grabando historias, selfies y chats, es sólo el disfrute de la música y los gritos de entusiasmo lo que llena el ambiente. Ojalá todos conectaran con la música como lo hicieron los que llenaron el Teatro Coliseo anoche. Cambia la energía del concierto cuando el público está tan presente e involucrado y los virtuosos de Garage Dayz entregan un show realmente inolvidable. Mientras Concepción se prepara para recibirlos, el mundo se prepara para el estreno de la nueva versión de S&M en el cine. Y todo esto, como antesala para el regreso de Metallica a Chile el 15 de abril de 2020 en el Estadio Nacional. Llegó la navidad para los fanáticos de Metallica y les quedan eventos para menear la cabellera por un largo tiempo.
Setlist:
The Call of Ktulu
Master of Puppets
The Memory Remains
No Leaf Clover
Wherever I May Roam
Nothing Else Matters
Mamma Said
Whiskey in the Jar
For Whom the Bell Tolls
Sad but True
Enter Sandman
The Unforgiven
Creeping Death
Encore:
Seek & Destroy
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Nostálgico el concierto, sin duda que fue de menos a más. Sin embargo se nota lo frío de los Rusos, se extrañó esa calidez y goce que demuestran los artistas en el escenario, exceptuando al bajista que se entregó desde un inicio.
Espectáculo bonito de ver, pero no pagaría por verlo una segunda vez.