Por Sebastián Allende.
El rock de raíz, el folk y los sonidos heredados de la escuela de los años noventa convergen en un cóctel sonoro que emerge con fuerza desde la ciudad de San Fernando de la mano de Lasavia, nombre de la novel agrupación que, ya en el 2012, nos entregarían sus primeras armas con el EP Ritual, con el que poco a poco se han ganado el respeto de la escena capitalina, teniendo como base buenas canciones y un sonido fresco que exuda, sobre todo, honestidad.
El grupo formado por Francisco Monsalves en voz y guitarra; Claudio Lavín, también en las seis cuerdas; Sebastián Morales a cargo del bajo y Camilo Borda en la batería y coros, se encuentra trabajando en un nuevo disco que los lleve a presentar su sólida propuesta sonora en la escena nacional.
Sobre música, su historia, influencias, el proceso de composición de su nuevo álbum y de lo que les depara este 2019, conversamos con su vocalista y guitarrista, Francisco Monsalves, en la entrevista que pueden revisar a continuación:
Para comenzar con esta entrevista me gustaría conocer sobre sus orígenes ¿Cómo nació la idea de crear una banda como Lasavia?
Esta idea partió, básicamente, como una continuación de lo que veníamos haciendo en bandas anteriores con un grupo de músicos de San Fernando (VI Región). Llegó un momento en que quisimos hacer algo más serio, teniendo la oportunidad y los medios para hacerlo. Sebastián Morales, Daniel Ortega y yo fuimos quienes formamos, desde ese germen sanfernandino, lo que sería Lasavia en sus comienzos, junto con un bajista de Santiago llamado Julio Correa. La idea era tomar elementos del hard rock, del rock progresivo y un sonido bien noventero, pero con una propuesta y sonido más maduro, incorporando elementos de raíz en las primeras maquetas que fuimos sacando.
¿A qué se debe el nombre de la banda? ¿Qué es lo que buscaron transmitir con Lasavia?
Lasavia es una metáfora que habla de que la música salga desde adentro tal como la savia sale del árbol: desde una rama sale este líquido del árbol que se quiebra. Con la música es lo mismo, que nos salga espontanea, sincera y desde adentro.
Francisco, si pudieras y quisieras definir con una palabra qué es Lasavia. ¿Cuál sería?
Oh, que difícil. Yo diría honestidad. Lo que nosotros hacemos es de una forma honesta, en ninguna manera con algún objetivo que no sea algo más que entregar música, tener una propuesta, hacer una oferta musical desde lo más profesional y honesta posible.
Y dentro de esa propuesta ¿Cuáles son las influencias que podemos encontrar en la banda?
Yo creo que la banda tiene mucha influencia noventera, el rock, hard rock, todo el movimiento del grunge, todas las bandas más progresivas de esa época como Tool, Porcupine Tree que si bien vino después. Me gusta mucho una banda que se llama Karnivool, esos son sonidos que nos han ido influenciando en la forma de hacer música desde el lado más rockero. Pero Lasavia tiene también un componente muy importante que va desde la música que se hereda, que es por la formación musical inicial, que es por donde aprendimos a tocar los instrumentos, lo que fue a través del folclore y la música de raíz. Todos partimos tocando y aprendiendo con los profes de música del colegio desde muy chicos, ahí entran Inti Illimani, Violeta Parra y Víctor Jara, entre otros. Tenemos esa formación y al momento de componer sale sola toda esa veta, algo natural.
Hablemos un poco de su música. ¿Cómo fue la experiencia de grabar lo que fue su primer EP, Ritual, en relación con lo que posteriormente se transformó en su primer disco Espiral? ¿Cómo fue ese primer acercamiento a tener algo más físico, algo más propio?
Esos dos discos están muy relacionados el uno con el otro. Ritual fue el primer acercamiento a hacer algo con un sonido más profesional en el estudio y fue un proceso muy bonito ya que fue un disco que nos permitió hacer más tocatas, meternos de lleno a tocar en la escena under santiaguina. Fue bien “choro” el proceso porque teníamos los temas armados, maqueteados y nos metimos a un estudio de grabación e hicimos click y grabamos. Varios de esos temas después pasaron a ser como el núcleo por el cual creció el disco Espiral. Es un disco que queremos mucho, ahora en el último LP que estamos grabando, el single del disco Ritual lo metimos a grabar de nuevo y está sonando súper bueno. Esa placa fue la que nos permitió entrar con medios y tocar en varias partes. Fue un periodo al que le tenemos mucho cariño.
Siguiendo en la misma línea, Cuerpo de Greda, será el nombre del próximo disco que se encuentran trabajando, preliminarmente en Estudios Mantra, y ahora en Estudios del Sur ¿Qué es lo que podemos esperar de los nuevos sonidos?
Lo principal es un sonido más depurado en comparación con los trabajos anteriores. Nicolás Rojas, nuestro bajista anterior hacía esa pega de productor gracias a su formación como ingeniero en sonido y lo que ha realizado ya con otras bandas, pero igual era algo que venía desde muy adentro de la banda. Para este nuevo disco quisimos darle una nueva oreja, una nueva lectura a los temas, es por eso que estamos trabajando con Alekos Vuskovic, quien además de productor es miembro de los Kuervos del Sur. Ha sido súper interesante el hecho de tener una oreja externa, una mirada más clásica desde lo que es la pega de un productor musical en donde agarra un tema y lo transforma desde afuera y toma como un auditor. Así que hemos logrado darle a los temas una estructura un poco más de canción, ya que nosotros, como veníamos de la escuela del rock progresivo, hacíamos canciones con muchas partes y eso, a veces, puede llevar a confundir a quien escucha el tema.
Osea, que el trabajo de Alekos, los está llevando a hacer canciones más directas.
Exacto, hacer canciones que sean de escucha más fácil. Hay partes que salieron, algunas canciones que mantuvieron su estructura original y eso es parte del componente del estilo de trabajo nuevo que hemos tomado. En lo que son las letras hay una diferencia ya que acá se eligieron temáticas que en sí están un poco relacionadas con las temáticas actuales que se están viviendo en Chile. Cuerpo de Greda es una metáfora a este contenedor que vivimos que se llama Chile, por que la greda es un elemento tan moldeable. Hablamos de lo bueno y lo malo de vivir en este país.
Y sobre la banda. ¿Esta ha cambiado mucho con lo que fue la pérdida de un integrante y ya anclados como cuarteto?
Fíjate que hemos sentido que el cambio ha sido más positivo ya que sentimos que estamos más coordinados en la forma, en cómo mostrar nuestro trabajo. Los discos, como las tocatas en vivo, se componen de dos segmentos: uno en donde estamos con nuestros instrumentos bien eléctricos y otro en donde me pongo la guitarra acústica y es en donde se arma la parte más folk que tenemos y es así en donde se demuestran las dos influencias nuestras. Por otro lado, Cebolla (Sebastián Morales) se hizo cargo del bajo y él tiene una pegada más Tool, más directo en diferente de lo que hacía Nicolás que tenía una formación más jazz, más de estudio. Cebolla instaló el sonido más directo, con más efectos. Si bien la base es la misma, el fondo es el mismo pero con canales distintos, yo ahora con la Les Paul bien a fondo, lo que le da algo bien rico.
Hablemos de composición ¿Cómo es el trabajo de creación de una canción en Lasavia? ¿Poseen roles definidos en la banda?
Acá todos pueden aportar con todo, pero con los años se ha ido depurando un proceso de composición que consiste en que yo o Claudio Lavín (guitarrista) gatillamos con alguna idea, la que generalmente llega desde una guitarra de palo y voz. O el saca una guitarra con una melodía y yo le pongo la letra. O el viene con todo o yo llego con todo y ahí llegamos con algo y armamos el tema entre todos y es lo que nos ha funcionado más. En un 90% es lo que nos ha funcionado más.
¿Si tuvieras la posibilidad de trabajar con cualquier artista con quien lo harías?
En lo más cercano, creo que el Nano Stern ya que es un artista muy virtuoso y con quien hemos hablado varias veces acerca de hacer algo juntos y no se ha podido realizar porque tiene una agenda muy copada. Para la corta edad que tiene el hombre ha realizado muchas cosas, sus primeros discos son pura trova, ha sacado un disco rockero, es muy interesante el trabajo de él. En el escenario internacional un chileno de nacimiento pero reconocido a nivel mundial sobre todo por su lado productoril, Alain Johaness. Para mi uno de los cinco discos más bakanes de la historia de música es el Euphoria Morning de Chris Cornell, me encantaría poder juntarme con él y que produjera un tema nuestro. Ya en una volada, sería genial poder trabajar con Steve Wilson.
Hablando de la música nacional ¿Cómo ven la escena? ¿Creen que se puede armar una carrera musical en nuestro país?
Yo creo que pese a lo que todos pueden pensar, hay mucha gente en Chile que hacen carrera musical y que logra vivir de la música. Este es un país bastante musical, en donde la gente paga por música. Lo que pasa es que son en nichos musicales distintos al rock. Para qué hablar de la gente que hace cumbia, trap, reggeton, en lo que es cumbia hay bandas bien buenas. Lo mismo que es el mundo más indie de la Camila Moreno, el Manuel García, el Nano, Chinoy, quienes armaron una escena bien prolífera que hasta el día de hoy logra llenar teatros bien grandes. Pese a que somos un país bien rockero esto se ha ido transformado con el tiempo en algo bien de nicho.
¿Será un problema de organización entonces?
No sé, yo creo que si a un fan de Pearl Jam o de Tool le mostraras Kuervos del Sur quizás le gusten, no sé, puede que sea un tema de valoración de lo nuestro, ya que por calidad no pasa. Hay una demanda por rock, porque los shows grandes se llenan, la gente paga 50 lukas por ir a ver una banda grande y es ahí en donde no hemos sabido atacar a ese público, no sé si será organización, ahí está el desafío.
A lo mejor es un tema de identidad, ya que a la gente le cuesta pagar 2 mil o 4 mil pesos por ir a ver una banda nacional. Muchos años no se hizo difusión a bandas nacionales. Si hacemos una diferencia con Argentina, que es nuestro vecino más cercano, podemos ver que el rock nacional allá la rompe y hay muchos espacios para las bandas.
Claro, el caso de Argentina es una comparación que si bien es odiosa te da para hablar. Acá hay bandas que están haciendo las cosas muy bien. Me imagino a Rama, a Hijos de Algo que quizás si fueran argentinos hoy serían Eruca Sativa, quen hoy toca en el Luna Park. Esa como que es la diferencia, cuesta entender cómo se mueve eso. Me cuesta entender y comprender cómo un país está dispuesto a pagar mucha plata por ir a escuchar música similar. La autocrítica es que nos falta presentar shows de calidad, por ejemplo, cuando tocan la Frank’s White Canvas dejan la cagá por que entregan un buen producto y se nota la diferencia, eso es lo que nos falta trabajar, por que como te decía: música hay y bastante buena. Sin ir más lejos, acá en San Fernando hay una banda que toca un rock bien de cerro que se llama Antonio Kulumi en la que tocan con harto folk y han armado una escena en la zona en donde son profetas en su tierra. Me produce orgullo ver cómo la gente de Chimbarongo, Rengo y hasta en Rancagua los siguen y corean sus canciones, gritan y saltan. Son capaces de llenar un Salón Paul Harris con 200 y 300 personas que van solos a verlos a ellos y eso es gracias a una buena propuesta que es bastante interesante.
Dentro de los beneficios que nos entrega la tecnología está la posibilidad de poder crear su propia música desde la comodidad del hogar vs las largas rutinas en los estudio. Sobre esto, ¿Cómo ves tú el uso de la tecnología en la creación musical versus el proceso más orgánico que, en cierta forma, era más romántico?
La parte orgánica de los grandes discos no es muy distinta ahora, sí o sí hay que pasar por un estudio con un ingeniero para obtener un resultado de primer nivel. Por ello es que aún existen grandes estudios y Estudios del Sur es un ejemplo de ello, ya que es un estudio de primer nivel en el mundo, de una calidad que uno no se imagina cuando entra a esas paredes. Lo que sí creo que ha generado la tecnología hoy día es poder trabajar la previa desde la casa para poder obtener ese sonido que tu buscas. Por ejemplo, nosotros hicimos toda la previa para este nuevo disco, de un 80 o 90 %, a distancia. Yo estaba en Melbourne haciendo un magister y mientras estaba allá, los muchachos siguieron trabajando en los ensayos en la sala, la que transformaron en un home estudio. Grabaron maquetas que me mandaron y yo les agregaba mi guitarra y mi voz con Garage Band, que es software por defecto que viene en los mac. Así estuvimos un año y llegamos a tener un stock de 15 canciones que confluyen en la grabación de este último disco. Lo positivo es que puedes hacer demos de forma más fácil, son herramientas que te ayudan como músico. Lo negativo es que se genera mucha cantidad de música y la cantidad de contenido es idiota y cuesta llegar a la gente. Antes, el grabar un disco era mucho más preciado.
Sacándote un poco de la música, ¿Cual crees tú que es el rol del músico en la sociedad, acerca del respeto de las mujeres, respeto a las tendencias políticas, el temor a los abusos, el paro de los profesores, distintos temas que tocan a la sociedad? ¿O sientes que el músico solo debe preocuparse de su arte?
Para mí no puede estar lo uno sin lo otro, está absolutamente linkeado y ligado. Yo creo que por las influencias musicales que tengo, ahí como lo hicieron John Lennon y Víctor Jara en su minuto, por nombrar dos grandes próceres de la música mundial. Es un rol fundamental del artista estar al tanto de lo que está ocurriendo y plasmar en la música como medio para gritar las cosas que se deben ir resolviendo. En el disco nuevo viene harto con eso, habla mucho de los temas actuales como el aborto, la discriminación, las redes sociales, los abusos, el arribismo. Por lo mismo, sentimos que es una necesidad y un deber de uno como músico usar esta herramienta como un canal para mostrar a la gente lo que pasa fuera de una burbuja en donde vive por la pega, la casa y la familia y todo lo que a él le pasa. No solo la música debe asumir ese rol, también el cine, la literatura.
Para finalizar, y agradeciendo tu tiempo para responder esta entrevista, ¿qué tiene preparado Lasavia para la segunda parte de este 2019?
Este año nos dedicamos totalmente al disco nuevo. Hemos terminado de grabar las guitarras, mañana comenzamos las voces y después viene el proceso de editar, mezclar, trabajo de diseño del arte, para así posteriormente finalizar con lanzamientos que tenemos en carpeta en Santiago y en Concepción. Harta pega se nos viene en el segundo semestre.