Manu Chao conoció a Calypso Rose en el Carnaval de Trinidad y Tobago en 2015. “Vino a mi hotel en zapatillas, pantalón corto y con una pequeña y vieja guitarra,” cuenta Rose. Manu la cautivó y pasaron horas tocando y cantando. “Si Manu no tuviera pareja, estaría encantada de ser la señora Chao.”
Ambos artistas se entendieron tan bien desde el primer momento que decidieron trabajar juntos en “Far From Home”, el álbum de Calypso Rose publicado en 2016 a través de Because Music. Esta mezcla irresistible de calipso tradicional y moderno, soca, tintes de reggae y la característica guitarra de Manu Chao, supone el mayor éxito internacional de ventas en los 60 años de carrera musical de Rose. Su siguiente álbum “So Calypso” (2018), también publicado por Because Music, ha servido para consolidar su nuevo público internacional. Como muestra de ello, a sus 78 años Calypso Rose se convirtió en la artista más longeva en actuar en la pasada edición del festival de Coachella.
El dúo publica hoy una versión actualizada de “Clandestino”, la canción de culto de Manu Chao de 1998. Un tema que habla de inmigrantes ilegales, rayas en el mar, fantasmas en la ciudad, perdidos y sin papeles. Calypso Rose canta ahora sobre los náufragos de camino a “the land in front don’t want me, the land behind me burns” (“una tierra que los rechaza a pesar de que la patria que han dejado atrás se encuentra en llamas”). Por desgracia, hoy en día la canción resuena con todavía más relevancia y urgencia que en el momento de su grabación. “Todo lo que veo en la televisión me da ganas de llorar. Estas cosas no deberían ocurrir en el siglo 21.”
Un videoclip animado y realizado por el estudio Wise Bird acompaña este nuevo single. El vibrante video muestra la necesidad de “valorar todo lo que ‘el clandestino’ puede aportar. No se trata de una simple sombra que la sociedad no quiere ver.”
Tanto Manu como Rose cuentan con un largo historial musical sobre los desposeídos y marginalizados. Cuando Rose era joven, ciertos grupos religiosos trataron de impedir que siguiera actuando; el calipso era un “dominio masculino”. En “Far From Home”, reinterpretó su canción de 1969, “No Madame”, que criticaba el trato a los empleados domésticos. Gracias a esta canción, las leyes de su Trinidad y Tobago natal fueron reformadas para mejorar las condiciones de trabajo de los sirvientes.