Por Sebastián Allende.
Señalados como una de las bandas más importantes del punk chileno, BBS Paranoicos se aprestan a lanzar el próximo 1 de septiembre su flamante nuevo disco titulado Delusional, el cual fue registrado en Estados Unidos bajo la atenta mirada de una de las verdaderas leyendas del género como lo es Bill Stevenson, fundador de los legendarios Descendents.
Con más de 25 años de trayectoria, la agrupación conformada por Carlos Kretschmer en el bajo, voz y coros, Omar Acosta en la guitarra y voz, Pedro López en la guitarra, y Juan Herrera en la batería, sigue demostrándonos la calidad y potencia que solo los años y el buen trabajo ha logrado generar.
Para conocer más sobre el proceso de grabación de su última placa, sobre la experiencia que vivió la banda en Estados Unidos y sobre el futuro, conversamos con el guitarrista de BBS Paranoicos, Pedro López, en la siguiente entrevista.
Pedro, muchas gracias por conversar con nosotros. Después de 25 años en el ruedo, ¿qué es lo que los motiva a seguir adelante?
Yo creo que lo que en verdad nos motiva es la música. Hubo un momento en que nosotros decidimos en que la música iba a ser lo importante, porque también nosotros quisimos hacer un cierto corte con los discursos, con todo ese elemento que también es súper significativo, pero que a nosotros nos significaba parecernos mucho al resto y decidimos hacer un quiebre ahí y en el que no hemos dejado de creer en las cosas que hemos creído siempre. Resolvimos que la música iba a ser lo más importante en nuestras vidas, perfeccionarnos en ello, ser capaces de estar, colocarnos cada vez más desafíos al respecto y creo que esto es lo que nos hermana más profundamente a los cuatro. Es el afán de saber que hemos construido una agrupación potente, que se sostiene por sí misma, que es capaz de avanzar, que es capaz de reinventarse y que es capaz de hacer lo que hace: música que es buena, inteligente, melosa y que se renueva, eso es lo que nos mantiene vivo. El experimentar, el cada día ir más allá con la sonoridad, es lo que mantiene cada día la llama más viva.
Desde los comienzos con Incierto Final a los sonidos actuales de Delusional. Defíneme la carrera de la banda en una palabra.
Innovación. Tiene mucho que ver con lo que te explicaba anteriormente.
Hablando ya de su último disco ¿Cuál fue el concepto para la grabación de Delusional? Capital fue un disco conceptual, y la mayoría de sus trabajos han mantenido un hilo conductor ¿Qué quisieron transmitir en particular con este disco?
En este disco fundamentalmente las letras pertenecen a Carlos (Kretschmer, Bajo y voz), y se llevó mucho más allá el concepto que hemos desarrollado toda la vida, saber en qué forma el entorno social te va condicionando a tener ciertas trabas, ciertos temores, a tener ciertas fobias que van condicionando cómo va a ser tu comportamiento social y la forma en como vez el mundo. También mucha de esa sobre estimulación del mundo termina generando ciertos procesos de desadaptación de la forma en como tú vives, o en la forma en que como tu vez la vida, empiezas a tener una imagen como distorsionado de ti mismo, una imagen muy distorsionada de la realidad y en algunos casos que puede incluso rallar con la locura. Mal que mal o en cierta forma es ese el hilo conductor que como sujeto de observación para Carlos le llamó más la atención y terminó plasmándose en la gran mayoría de las letras.
¿Cómo fue trabajar con Bill Stevenson? ¿Cómo lograron trabajar con él? y ¿Cómo se sintieron al estar bajo el amparo de una verdadera leyenda del punk?
La forma en que llegamos fue bastante casual, ya que hubo un acercamiento previo que no tuvo mucho que ver con la música, pero si nos llevó a estar ahí y conocer y que él supiera un poco más de nosotros. Con posterioridad a eso, nosotros visualizamos la posibilidad de poder dar un salto cualitativo con nuestro trabajo y colocarnos un desafío muy grande que era viajar a Estados Unidos sin saber en lo que nos estamos metiendo, teniendo la imagen del trabajo que estábamos haciendo acá en Chile.
Para nosotros fue correr mucho más allá del cerco de la capacidad que teníamos y enfrentar un reto mayor a uno de los productores, donde se han realizado muchos de los discos más importantes de punk rock sin saber con qué nos íbamos a encontrar. Nosotros llegamos con todo el trabajo previo, con todo el estrés de haber compuesto por todo un año, tocando mucho, ya que este disco lo tuvimos que financiar nosotros y más encima ensayando, volviendo a retomar la composición, durante la marcha, entonces llegamos con un trabajo muy profundo pero también muy cansador, con miedo y demasiados ansiosos con lo que iba a pasar. Pero la percepción de la gente en el estudio fue muy buena, de hecho habían escuchado todo lo que habíamos hecho y había una buena disposición.
¿La barrera del idioma no fue tema?
No fue tan complicado para comunicarse. Colorado fue una zona que perteneció a México, por lo tanto existe una cultura hispana dentro de la zona. Bill habla español y para él fue una oportunidad muy grata volver a practicar el idioma con nosotros.
Una cosa muy importante, fue que ellos se interiorizaron de nuestro trabajo, de nuestra historia, de nuestra música, tuvimos la fortuna de tocar con ellos cuando vinieron el 2016 y fue allí que se dieron cuenta de que éramos una banda en serio. La grabación, en sí, fue una experiencia muy grata, ya que conseguimos cosas que nosotros no pensábamos que podíamos conseguir y que estábamos preparados para lograr.
De hecho se nota al escuchar el disco la calidad sonora, está buenísimo y uno se da cuenta de la calidad del material que han lanzado.
Ellos tienen una forma de trabajo muy exquisita y de verdad no dejan ningún cabo suelto, no dejan cosas para después, ya que van arreglando las cosas que quedan en el camino, entonces fueron armando ese edificio que nosotros construimos, lo tenían preparado desde los cimientos y eso se nota. Había trabajado con muy buenos ingenieros acá, pero nunca con el nivel de detalle y el nivel de cuidado que en este disco se notó mucho.
¿Por qué los demoró tanto tiempo la salida de nuevo material?
Yo creo porque hemos decidido buscar mejores opciones, tratar de rodearnos con gente que conociese el mercado, que nos ayudase a dar otros pasos importantes. Llegar con un disco grabado en Estados Unidos con ese nivel de calidad y repetir la historia de antes no tiene sentido. Nosotros pensamos en esto haciendo un giño hacia afuera, tal vez hacia mercados más grandes que nos permitan entran con un material de calidad que tiene que ser capaz de sostenerse por sí mismo ya que al fin al cabo son las canciones que hicimos nosotros. Estamos trabajando en formas de ir a tocar afuera, de entrar en otros circuitos y para ello llevamos una muy buena carta de presentación que es este disco, lo que es muy importante.
Cambiando un poco de tema, el año pasado estuvieron de fiesta con las celebraciones de los 20 años del disco Hardcore para Señoritas, una placa que es señalada por muchos como uno de los discos imprescindibles del estilo acá en Chile. Pedro ¿Cómo se sintieron con las celebraciones y con el reencuentro en un escenario con Álex Patiño (antiguo vocalista)?
El reencuentro con ese individuo, jajaja. Nosotros nunca hemos tenido problemas con el Álex, aunque a muchos les pese nosotros seguimos siendo amigos y que se hagan comparaciones a esta hora del partido, que no valen la pena, nos causa risa. Volver a tocar con él para nosotros significa una fiesta, ya que simboliza reencontrarnos, ya que tocamos por muchos años juntos y también encarnó la celebración y generar una gran sorpresa para la gente. Sabemos del fervor y el cariño que provoca ese disco y el volver a tocarlo con la formación completa hizo que lográramos armar shows magníficos, que estuvieron llenísimos y con la gente muy prendida. Entonces son cosas que tienen que ver con nosotros, recompensados con ese pedazo de historia y que la gente vea mal que mal como era Bbs en ese tiempo, y que hemos progresado mucho. Nosotros felices ya que siempre tocar con Álex es una cosa muy grata y, constantemente, que se dé la oportunidad lo haremos encantado.
¿Cuál creen que ha sido el secreto para poder mantener el gran nivel que han mantenido en los últimos 15 años?
Nosotros decidimos más o menos tempranamente tomarnos en serio el hecho de tener una banda. Sin sonar pedante, nosotros creamos una escuela de sacrificio constante y de mejoramiento permanente. Cuando nosotros partimos éramos como cualquier banda de barrio, aunque seguimos siendo los mismos hueones pelusas de siempre, pero sí decidimos hacer esta cosa en serio y colocar lo mejor de nosotros para esto. Creo que eso es una actitud que tomamos desde hace un tiempo, te digo, desde que lanzamos el Hardcore para Señoritas y el Collage han pasado más de 15 años y todo el training y oficio que hemos ganado durante todos estos años se notan.
Pedro, llevándote a otro lado ¿Cómo ves el estado de la música rock en nuestro país?
Yo creo que hay mucha gente que está trabajando muy en serio acá. De todos lados, de todas las ciudades lo que le da muchos colores, posibilidades y matices muy diversos. Hay una gran cantidad de gente que está trabajando sin mucho apoyo, pero con muchas ganas. Creo que eso ayuda a desarrollar la creatividad, donde sabes que haces esto porque te gusta que lo estás haciendo, porque te da satisfacciones, es la cosa que más te divierte, es tu canal de expresión, es tu cable a tierra y un montón de cosas más. Creo que la riqueza de estilos es un plus que nos da el ser un territorio tan diverso y nos enriquece como cultura general.
En cierto grado no crees que ahora hay más ventajas para poder formar bandas, ya que ustedes partieron en un tiempo en que todo era más independiente y no existían los servicios de difusión como el streaming ¿Cómo ves eso?
Siento que es un arma de doble filo, ya que al fin y al cabo hay tanta oferta y tanta posibilidad de mostrarse que si no vas a hacer un trabajo de un nivel muy bueno vas a pasar desapercibido. Lo que también es bueno, ya que te hace trabajar el doble.
Antes no habían estas plataformas, nosotros venimos de la época del casete grabado, del flayer pegado con goma en la esquina, cosas que tenían su romanticismo, pero nosotros tampoco nos quedamos con el romanticismo de esa época, sino que somos capaces de avanzar, de reinventarnos, de ir más allá con nuestra música. También estuvimos a la altura de los desafíos que se nos fueron planteando, y como te explicaba así como la posibilidad de mostrarse es más amplia, la posibilidad de llegar y marcar es más difícil.
Pedro, para finalizar y agradeciendo tu tiempo para conversar con nosotros, nos gustaría saber: ¿Qué planes posee la banda para la segunda mitad del 2018?
La segunda mitad del 2018 viene marcada, fundamentalmente, con el lanzamiento de Delusional que es ahora en septiembre. Estamos a punto de sacar el primer videoclip del disco. Tenemos la invitación de tocar en Cosquín Rock, tenemos fechas confirmadas en Concepción, Coquimbo, Copiapó, Pucón creo que también en Arica e Iquique. Suponemos que en el verano estará movido y que cuajemos algunos festivales. Harta promoción. Hay buenas posibilidades de ir a tocar a Perú y a Argentina, así que con ganas de seguir con cuerda para rato y continuar haciendo las cosas mejor.
El próximo 1 de septiembre, toda la potencia de Bbs Paranoicos se hará sentir en Club Blondie en el lanzamiento de su última placa Delusional.