Kadavar en Espacio San Diego: Descarga de rock
25 de febrero 2018.

Por Rodrigo Guzmán.
Fotografías por Paloma Olivares.

Si bien, el origen y desarrollo del rock se ha concentrado básicamente en Estados Unidos e Inglaterra, es imposible obviar el papel que en esta historia ha desempeñado Alemania. Fue en Hamburgo, donde los Beatles tuvieron sus primeras presentaciones, y en Colonia y Dusseldorf, donde se originaron agrupaciones como Can y Neu, respectivamente. Tampoco se puede pasar por alto lo hecho por Rammstein, Scorpions, Samsara Blues Experiment y un grueso listado de notables conjuntos restantes. Por ello, los germanos han logrado constantemente dar con sonidos tan crudos como elaborados, y una carga original que siempre logra distinguirlos. En este sentido, los berlineses Kadavar no son la excepción a la regla, pues tras su última presentación en Santiago, así quedó demostrado.

El conjunto compuesto por el guitarrista Christoph Lindemann y el baterista Christoph Bartelt, junto a Simon Bouteloup en el bajo, se dieron cita en el Espacio San Diego, en lo que fue un domingo cargado de fuzz y afinaciones graves, que dejó a sus asistentes con una amplia sonrisa en el rostro y un denso tinnitus en el oído.

Tras la gestión de Red House producciones nuevamente, la velada arrancó a eso de las 21:00 horas, bajo la responsabilidad de un conjunto nacional, tal como indica la costumbre en estas fechas. En esta ocasión dicha tarea recayó en manos de Bagual, agrupación oriunda de Santiago, que tan sólo al primer golpe de riff sacudió varios pescuezos. Con un sonido sólido, gordo y cargado al groove, Bagual presentó cortes de toda su discografía, enfatizando los tracks de su última producción, Nulla (2017), donde destacaron “San Sebastián” y “Funerales Astrales”, pasando a la vez por la acelerada “Islas Futuras”, hasta llegar al cierre con “El Ojo de Dios”. Si bien, Bagual es un conjunto que suena muy stoner, casi genérico a ratos, es necesario mencionar que en su último trabajo adicionaron elementos melódicos patentes, materializados en las constantes figuras arpegiadas y en el trabajo de las atmósferas, que llegaban a complementar la crudeza del riff y la propuesta de Bagual, quienes terminaron conjugando sin problemas un sonido tan vehemente como astral.

Luego del combo propuesto por los nacionales, vino el turno de Kadavar. De este modo, a las 22:05 hrs. dieron paso sin mayores preámbulos a la interpretación de «Skeleton Blues», track extraído de su último trabajo de estudio Rough Times (2017). El riff poderoso que emanaba de la guitarra de Linndeman se condijo con lo proporcionado con anterioridad por Bagual, pues si bien Kadavar trabaja una estética setentera cercana a un hard rock de sonido lo-fi, en Rough Times, el stoner rock retumba con precisión y presencia, y de tal modo fue como se dejó sentir en el recinto de San Diego 1455. En esta misma senda, los berlineses interpretaron “Pale Blue Eyes”, “Into the Wormhole” y “Living in Your Head”, sin embargo, fue tras la puesta en escena del single “Die Baby Die”, donde la audiencia se manifestó con profundo entusiasmo a base de gritos, silbidos y palmas. En esta senda también se presentó “Thousand Miles Away From Home”, “All Our Thoughts” y “Come Back Life”, donde la guitarra tomaba cada vez más protagonismo.

Si bien, la puesta en escena de Kadavar fue más bien estática, a causa de la curiosa posición adelantada que ocupaba en el escenario la batería de Bartelt, el frenético e intempestivo headbanging de Lienndeman dotaba de aún mas intensidad el show de los germanos. En este sentido, el uso y abuso que el guitarrista hizo del wah wah en cada interpretación, enardecía aún más a la audiencia, quien a dichas alturas se encontraba totalmente rendida ante la contundente presentación de la banda.

Tras un dilatado pasaje introductorio, tan lisérgico como astral, se sucedió la interpretación de “Purple Sage”, track extraído del LP homónimo lanzado el 2012. Su puesta en escena, supuso en cierto modo una especie de contrapunto, pues trajo momentáneamente algún sosiego a un público que sentía correr la corriente por el local que los albergaba. Sin embargo, esto no se extendió mucho más allá de un par de minutos, pues en un abrir y cerrar de ojos todo volvía a la normalidad, es decir, al caos primario del rock.

Hay que decirlo, Kadavar es una banda que posee dos facetas y dos sonidos. Por un lado, es posible advertir ese sonido lo-fi, granuloso y algo vintage de sus álbumes de estudio, en cuya sonoridad se advierte la pura influencia del rock setentero. Por el otro, se puede y se debe admirar la puesta en escena de los germanos, pues su sonido cambia radicalmente. Si en estudio todo es un rock & roll algo oldie, en directo Kadavar logra saturar cada rincón de los lugares donde se presenta. En vivo son psicodelia descontrolada, stoner abrumador, riffs atronadores y crash-rides vibrando con escándalo en las manos de Bartelt, quien los envestía con una intensidad pasmosa. De este modo, según las características y la performance misma de la presentación de los alemanes, es posible identificarla como una de las fechas destacadas de lo que va del año. Y esto no lo digo yo, si no el dulce pitido que me acompañó todo el camino de vuelta a casa.

Setlist:
Skeleton Blues
Doomsday Machine
Pale Blue Eyes
Into the Wormhole
Die Baby Die
Living in Your Head
The Old Man
Black Sun
Forgotten Past
Purple Sage
Thousand Miles Away From Home
All Our Thoughts
Come Back Life

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