Bruno Mars en Chile: La magia y el baile invadieron el Coliseo de Ñuñoa
Estadio Nacional, 28 de noviembre 2017.
Por Francisco Aguilar A.
Fotografías por Florent Dechard.
Anunciar la venida de Bruno Mars a nuestro país de inmediato nos auguraba un éxito casi asegurado. Tickets vendidos en su totalidad, en solo 16 horas, para el recinto más grande de la capital y un público expectante llegando al coliseo de Ñuñoa el día anterior al evento, fueron parte de la antesala al show. Si, por otra parte, analizamos a la rápida este 2017 para el artista nacido en Hawaii, quien obtuvo siete premios en la última versión de los American Music Awards (AMAs) y actualmente está nominado a las categorías más importantes de los Grammys 2018, incluyendo mejor álbum y canción del año, ésta era, sin lugar a dudas, la promesa de un show que se registraría entre los mejores que se han realizado en el país durante este año. Y vaya que lo fue.
La jornada partió a eso de las 19:45 horas, con la entrada de la agrupación juvenil DNCE. La banda formada por Joe Jonas (voz), Cole Whittle (bajo, teclados y ukelele), JinJoo Lee (guitarra) y Jack Lawless (batería) interpretó un popurrí de covers mezclado con parte de sus temas propios. Joe Jonas, ex chico Disney, apareció en escena vestido con una polera roja con la leyenda “15 seconds of fame” y provocó el estallido inmediato de los gritos de las púberes asistentes. La performance de los músicos repasó canciones como “Da Ya Think I’m Sexy?”, cover de Rod Stewart, un mix que contenía extractos de “Seven Nation Army” de The White Strypes, “Wannabe” de Spice Girls y “Oops!… I Did it Again” de Britney Spears y composiciones propias como “Body Moves”, “DNCE”, “Pay my rent”, entre otras. Con un sonido pop funk bastante agradable hicieron que la espera para el show principal, fuese mucho más entretenida. Punto a destacar fue la performance del bajista Cole Whittle, quien vestido con un short de boxeador y un delantal de cocina típico chileno que incluía un “mote con huesillos” en la espalda, se paseó constantemente por todo el escenario haciendo distintas piruetas y alentando al público con frases como “Santiago está bakan”. Terminaron con “We are the champions”, de Queen, sonando de fondo y se despidieron cuando ya casi completaban los 45 minutos arriba del plató.
En la espera al plato principal, la música envasada sirvió para alivianar el paso de los minutos. En este rato sonaron temas de Michael Jackson, C&C Music Factory y House Of Pain los que, cuando ya nos acercábamos a las 21:20 horas, lograron calmar en algo a los impacientes fans que esperaban a Bruno.
Siendo las 21:27 hrs, las luces se apagaron y el plato fuerte de la noche comenzó, Bruno Mars ingresaba a escena vestido con una camiseta roja de los Hooligans, con el 24k tatuado en la espalda, shorts negros y zapatillas nike negras. El resto de los integrantes de su banda, estaban vestido de la misma forma, pero su remera era negra y las zapatillas blancas, lo que denotaba que la estrella del show era una sola. El concierto inició con “Finesse” y “24k magic”, ambos temas parte de su disco titulado como la segunda canción interpretada. Los fuegos de artificio y las luces fueron parte importante de la puesta en escena, además del verdadero “cuerpo de baile” que acompañó a Mars, ya que sus músicos, aparte de acompañarlo con guitarra, bajo, coros y bronces, fueron sus partners en cada una de las coreografías que el músico realizó sobre el escenario del Estadio Nacional. Tras interpretar “Treasure” de su disco Unorthodox Jukebox, el primer saludo al público se hizo sentir con un tímido, pero no menos cariñoso “gracias”.
Recibir a un artista en el peak de su carrera nos demuestra que nuestro país, como localidad de espectáculos, está siendo muy considerado en todo el orbe. No es solo Bruno Mars el que nos ha visitado este año en esas condiciones, sino que también U2, Green Day y muchas bandas que jamás pensábamos que vendrían (de nuevo), pero ese análisis, es harina de otro costal. Continuando con el show, éste prosiguió con “Perm”, donde las luces rojas invadieron el escenario y Mars preguntó a viva voz “Are you ready tonight?”, haciendo que todas las localidades le respondieran con un “Sí” que hizo retumbar el recinto. En este tema, Bruno toma su guitarra por primera vez en la noche y, en conjunto con su banda, se deslizan de un lado al otro del escenario para “analizar” qué parte del público estaba más prendido. La batalla era árdua porque, bajo plató, todo ardía. Sonaron a continuación “Calling all my love” y “Ychunky”, llevándose a cabo toda una performance en el primero de los temas indicados con un teléfono dorado que Bruno utilizó para interpretar parte de la canción entonando en el coro “Te quiero mucho polola”, haciendo clara alusión al modismo nacional.
“Thats Whats I Like” y “Versace On The Floor”, ambas parte de 24k Magic, continuaron con el espectáculo, volviéndose a repetir, por parte de Mars, la frase “polola, polola, polola”, logrando de esa forma una conexión especial con el público, lo que fue respondido por los asistentes con gritos y aplausos. Adicionalmente a eso, en “Versace On The Floor” Bruno queda solo en el escenario, para demostrar de forma latente su gran calidad vocal.
En gran parte del concierto el baile fue un ingrediente importante. La banda “The Hooligans” formada por Philip Lawrence (coros), Phredley Brown (guitarra), Jamareo Artis (bajo), Eric Hernandez (batería), Kameron Whalum (trombón), Dwayne Dugger (saxofón), James King (trompeta) y John Fossit (teclado) fueron el complemento perfecto para una puesta en escena que, si bien no tuvo la espectacularidad de otros shows en cuanto al despliegue técnico (llámese pantallas de alta resolución, pasarelas sobre el escenario, etc.), sí lo tuvo en la entrega de los músicos que fue más que suficiente para dejar satisfechos a todos y considerar que este show está entre los top 3 de los mejores que se han realizado en nuestro país este año.
“Marry you” y “Runaway Baby”, prosiguieron en la velada, donde los músicos también mostraron gran versatilidad, habiendo solos de guitarra y batería, además de la inclusión de un megáfono dorado (como todos los accesorios usados en la noche) con el cual Mars entonó el coro del segundo tema. Al terminar, un “Thank you Santiago, gracias”, hizo que los gritos volviesen a aparecer. Bruno presentó “Talking to the moon” indicando que era una canción perteneciente a su segundo disco Doo-Wops & Hooligans y al comenzar la melodía de esta balada los celulares invadieron con sus luces todo el recinto, para acompañar así la interpretación de este tema. “When i was your man” fue acompañado por un solo de piano por parte de Mr. John Fossit. En ese instante, Bruno sale de escena, para volver ahora con una camiseta Blanca de Hooligans e interpretar “Locket out of heaven”.
El show comienza a cerrarse con “Just the way”, en el que Mars hizo cantar al público indicándoles “You Turn, Everybody”. Acto seguido, presentó a los integrantes de la banda para despedirse con un “Gracias Santiago” y cerrar con un “Te amo Chile”. Las luces se apagan, pero todos esperan algo más, la banda vuelve. Un intro de bronces sería el inicio de “Uptown Funk” y la fiesta vuelve a desatarse para que, cuando el tema de Mark Ronson comenzase a terminar, entrasen unos bomberos con extintores y apagasen todo el fuego que, si bien no se manifestó en forma de llamaradas, si lo hizo en cada paso de baile que llevaron a cabo Bruno Mars y sus Hooligans. El final pareció abrupto, pero la magia había terminado, eran cerca de las 11 de la noche, hora de volver a casa y solo recordar que habíamos sido testigos de uno de los mejores shows que se han visto por tierras nacionales.
Setlist:
Finesse
24K Magic
Treasure
Perm
Calling All My Lovelies
Chunky
That’s What I Like
Versace on the Floor
Marry You
Runaway Baby
When I Was Your Man
Locked Out of Heaven
Just The Way You Are
Encore:
Uptown Funk