Por Jorge Fernández.

Bad Religion y Nofx, The Offspring y Rancid: poco importaba el tiempo, pero mucho el lugar. California ha sido la cuna de grandes bandas punk-rock desde hace varias décadas. De ese mismo lugar es que nace Green Day, influenciado por los primeros e influenciando a estos últimos.

Los años 80 se iban acercando peligrosamente a su deceso cuando unos jóvenes Billie Joe Armstrong y Mike Dirnt ya pensaban en revolucionar la escena musical con sus letras. De la mano de su inicial agrupación Sweet Children realizaron un camino veloz al estrellato, cuyo éxito se hizo evidente al iniciar los 90’. Para ese momento, ya contaban con un nombre nuevo y fue 39/Smooth (1990) la placa madre que hizo emerger a Green Day. De ese primer disco nacen canciones como “16”, “Road to Acceptance” y uno de sus primeros éxitos “Going to Pasalacqua”.

Kerplunk! (1992) fue el segundo disco de la banda. Para ese entonces, su música aún nacía de sellos independientes, por lo que su popularidad se regía sólo por su entorno más local. El disco está compuesto de 12 tracks donde se incluyen, entre otras, las canciones “2,000 Light Years Away”, “Christie Road” y la aclamada “Welcome to Paradise”, que sería remasterizada para su siguiente álbum consagratorio. Por eso años, Al Sobrante ya había dejado su puesto en la batería, cediéndolo a Tré Cool, quien junto a Armstrong y Dirnt conformarían la agrupación tal y como la conocemos hasta el día de hoy.

El éxito definitivo lo trajo Dookie (1994). En él se incluyen una serie de sencillos y canciones que marcarían mundialmente la carrera de los californianos haciendo que su nombre resonara en todas partes. Con la primera colaboración del productor musical Rod Carvallo y bajo el sello Reprise Records, el ascenso fue inmediato en cuanto a popularidad, mas no en lo referente a la movida punk de ese entonces ya que, desde ese momento en adelante, Green Day pasó a ser una banda que se había vendido al sucio sistema de las multinacionales discográficas. A partir de este contrato es que surgen también los primeros videos musicales de la banda, los que, hasta el día de hoy, siguen teniendo una factura envidiable y los hace destacar también en el plano audiovisual. Entre las canciones destacadas de este gran álbum es posible mencionar “She”, “Longview”, “When I Come Around” y “Basket Case”.

El brutal éxito alcanzado con Dookie, hizo que sus dos siguientes discos no tuvieran la misma recepción entre los, a esas alturas, exigentes fanáticos. Pese a todo, Insomniac (1995) y Nimrod (1997) tienen destellos musicales potentes que han quedado grabados en la retina de sus seguidores con canciones que siguen teniendo vigencia tales como “Geek Stink Breath” y “Walking Contradiction” del primero y “Hitchin´a Ride” y “Good Ridance (Time of Your Life)” del segundo, siendo además este último tema con el que suelen terminar sus conciertos.

Si hay algo que siempre ha caracterizado a la banda, es que nunca ha pecado de ser conformista. Por ello, a raíz del pequeño traspié (si se le puede llamar así) debido a la baja recepción de sus recientes discos, es que resolvieron tomar un pequeño receso para crear algo nuevo. La consecuencia a esta decisión fue la publicación de Warning (2000), disco aclamado por la crítica, aduciendo, en su mayoría, a una madurez musical por parte de la banda, aunque manteniendo su esencia anterior. Sin embargo, la recepción del álbum nuevamente fue esquiva por parte de los seguidores de la banda, lo que parece realmente extraño teniendo en cuenta las tremendas piezas que lo componen, entre las cuales se cuentan la homónima “Warning”, “Waiting” y “Minority”, solo por nombrar algunas.

10 años tuvieron que pasar para alcanzar la cima en la que Dookie descansaba con ventaja. American Idiot (2004) fue un disco bisagra, pues la banda logró entrar nuevamente por la puerta en la que, hasta ese momento, solo se situaban en su umbral. Un puñado de exitosas composiciones, aludiendo constantemente a las malas decisiones de su natal Estados Unidos en temáticas de guerra, política y sociedad fueron las que se canalizaron en grandes ventas, excelentes críticas y una increíble recepción popular. De este disco es posible resaltar canciones como “American Idiot”, “Boulevard of Broken Dreams”, “When Me Up When September Ends” y la satírica “Holiday”. El álbum es un disco conceptual en donde las historias giran en torno a un protagonista llamado Jesus of Suburbia (tal como reza una de sus canciones también). A partir de este personaje se va mostrando el descontento, la rabia y la desazón ante lo que se vive alrededor de los músicos.

Su siguiente disco, también conceptual, fue 21st Century Breakdown (2009). El peso alcanzado por su anterior placa ya no fue excusa para disfrutar de este increíble álbum que sigue los chispazos de opera rock dejados por su predecesor. En él, las temáticas siguen ligadas al descontento social en el que están inmersos en este siglo XXI en crisis. El disco está separado en tres actos y los protagonistas son una joven pareja, Christian y Gloria, quienes aparecen recurrentemente en los videos musicales que de éste se desprendieron.

El 2012 fue prolífico para la banda pues ese mismo año sacaron tres discos seguidos. La trilogía se llamó ¡Uno!, ¡Dos! Y ¡Tré! y vieron la luz en los meses de septiembre, noviembre y diciembre, respectivamente. Si bien, la impronta arrastrada por sus recientes placas se mantuvo en estos álbumes, estos no dieron con la tecla que los había hecho permanecer en un pináculo inalcanzable. Sin embargo, es posible resaltar de aquí, canciones como “Oh Love”, “Stray Heart” y “The Forgotten”.

El final del recorrido por la carrera musical de Green Day tiene arte y parte, pues en estos momentos se encuentran recorriendo Latinoamérica con su Revolution Radio Tour, en el cual presentan su última placa de 2016, la que precisamente le da nombre a la gira en la que se encuentran sumergidos. Un excelente disco compuesto de 12 canciones que, como ha sucedido en años anteriores, ha catapultado a la banda a los primeros puestos de los rankings. El disco es bueno en su totalidad; sin embargo, hay temas que rápidamente han alcanzado el estatus de hits, entre los que se encuentran los potentes “Bang Bang”, “Still Breathing” y “Ordinary World”.

Quedan pocos días para que Green Day pise nuevamente tierra nacional. El estadio Bicentenario de La Florida es el recinto escogido para recibir a los miles de fanáticos que, el próximo 12 de noviembre, saltarán, gritarán y se deleitarán con las exitosas canciones que integran la carrera de estos californianos de clase mundial.

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