Jarabe De Palo, Simpleza y simpatía pura.
Teatro Nescafé de las Artes, 15 de mayo 2015.
Por Pamela Cabello.
Fotografías: Francisco Aguilar A.
Indudablemente la agrupación española, Jarabe de Palo, me dejo sorprendida. Sin muchas expectativas, me dirigí hacia el Nescafé de Las Artes el sábado por la noche, esperando escuchar aquellos hits que hacían recordar mi adolescencia, “La flaca” o también “Agua” los cuales sonaban en las radios nacionales por eso de los años ’96 y ’97, que acompañaban el crecimiento de la mayoría de la juventud chilena de ese entonces, así, sin esperar mucho, me lleve una gran sorpresa al observar la simpleza sobre el escenario, tratando de que ninguno de sus integrantes sea más protagonista que el otro, no cabe duda, que el carisma de Pau Donés invade y contagia a cualquiera. De fondo, el sonido del saxo, manipulado por quien le da la nota caribeña al grupo, el cubano Jimmy Jenks Jiménez, quien hace bailar a los asistentes, con esa alegría característica de los habitantes de ese bello país. Entre bromas y buena música, me voy contagiando de la efervescencia de los fanáticos asistentes al espectáculo.
Mostrando canciones de su último disco “Somos”, también se dieron el lujo de pasearse por los recuerdos memorables de su primer disco Homónimo, “Depende” y “Bonito” entre otros.
No cabe duda que menos es más, la simpleza, insisto, la simpleza de una agrupación de músicos que lo pasan bien sobre el escenario, se ve reflejada en la buena música, con un sonido impecable, letras con sentido común, las cuales logran tocar la fibra de los oyentes, hace que logre apreciar al grupo.
Me voy contenta de haberme sorprendido con la simpleza de la vida, queriendo volver a escuchar a los carismáticos “Jarabe de Palo”, buena música que llena el alma.
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