Madre: Suspenso a la chilena

Por Johanna Dagnino.

Hace ya un tiempo, el cine chileno viene diversificando sus temáticas y explorando nuevos campos. Es debido a eso, que no es una tremenda sorpresa encontrarse con un proyecto como “Madre”, película chilena de suspenso que se estrena en cines hoy jueves 27 de abril. La película fue producida por Purgatorio, una nueva propuesta de Miguel Asensio y Nicolás López (“Sin Filtro”), que busca dedicarse a los thrillers, el suspenso y el terror. Esta dupla se unió al director norteamericano Aaron Burns y traen como primer fruto esta película que, desde su idea, juega a romper con ciertos paradigmas y estándares que solemos imponerle a la producción cultural nacional.

La historia se centra en Diana (Daniela Ramírez), una joven mujer embarazada que, debido a las constantes ausencias de su marido, debe hacerse cargo de todo en su casa y del cuidado de Martín (Matías Bassi), su hijo mayor que tiene autismo severo. Tomás (Cristóbal Tapia Montt), el marido, pasa largas estadías en Asia por viajes de “negocios”. Diana se ve sobrepasada por su realidad y encuentra la solución en una nana filipina llamada Luz (Aida Jabolin), quien gatilla un nuevo orden en el hogar y ayuda a Martín a superar notoriamente su autismo. Hasta ahí todo bien, pero, como en toda película de suspenso, se cumple la máxima: Nada es lo que parece. Así, la mejora de Martín genera en Diana profundas dudas y comienza a sospechar que Luz puede estar manipulando a Martín.

Lo primero que hay que tener en cuenta, es que este tipo de cine no es pretencioso ni busca la complejidad; muy por el contrario, se caracteriza por historias simples y un tanto reiterativas. La historia queda perfectamente clara con su tráiler, el que ayuda a generar expectativas sobre una película que no presenta mayores novedades.

Aaron Burns demuestra su experiencia previa en este tipo de películas, ya que logra crear momentos en los que el suspenso alcanza esa sensación visceral. Sin embargo, “Madre” termina convirtiéndose en una película que genera sentimientos encontrados por lo abrupto que es el quiebre al final de la historia, lo que termina por intensificar el suspenso (siguiendo por manual la línea del género) y finalizarla en los últimos veinte minutos. Con un conjunto de buenas actuaciones, en su mayoría, y con un tema de fondo que aún es tabú, este thriller psicológico supera una serie de incongruencias en torno al contexto en el que surge la historia para dejar en evidencia sus pros y contra. Finalmente, “Madre” es el hijo fiel de sus productores: Una película que busca ser disfrutada más que analizada.