Primer día de Lollapalooza Chile 2017: Séptima versión de un festival consolidado
Parque O’Higgins, 1 de abril 2017.
Por Nicolás Morán.
Fotografía por Francisco Aguilar A.
Hasta que llegó el día. Uno de los festivales musicales de tamaño internacional más esperados por miles de personas en nuestro país. Hoy sábado 1 de abril se dio inicio al Lollapalooza.
Partimos bien temprano presentando a Villa Cariño y Prehistóricos, que con sus shows dieron el pie inicial a una fiesta de 2 días, cargado de música chilena y de bandas que son referentes mundiales. Por ejemplo, los nacionales de Villa Cariño hicieron un repaso por sus temas más conocidos y algunos de la última entrega. Fue todo un espectáculo para los gozadores; pero creo que desde las experiencias anteriores, muchos esperaron que el día estuviese caluroso, y sinceramente a momentos hacía más frio que otros años, por lo que muchos no estuvieron preparados, sobre todo en la noche, donde al cerrar Metallica, tiritaban con el viento helado.
Otro de los shows más esperados fue el de Lucybell, quienes están prontos a sacar un nuevo disco de estudio luego de casi 10 años. En esta ocasión vimos harto del estilo de “Sesión Primitiva” y por supuesto, algunos clásicos de la época de “Peces” y “Sesión Futura” (aunque hablar de este último es hacer trampa).
La tarde fue pasando frenéticamente mientras en los diferentes escenarios la gente se agolpaba por ver a sus bandas favoritas. Este es el festival de las experiencias, del color y del sonido que te hace tambalear. Dónde sea que miraras, habían personas bailando, sacándose fotos o cantando. En simples palabras, el Lolla estaba repleto, y para qué vamos a hablar de las filas en los stands de comida, ya que este año se estrenaba el “Cashless”, el sistema en que tu pulsera al cargarla se convertía en tu billetera.
En el Lotus Stage estuvieron los chicos de 8Monkys con su música que está dando qué hablar, y se perfilan como uno de los grupos más pintorescos en este Lollapalooza. Sinceramente me habría gustado tener la oportunidad de escucharlos un poco más, pero el tiempo apremiaba y había que repartirse entre muchos escenarios.
Tuvimos la oportunidad de ver a Glass Animals, y debo decir que tienen un show muy completo, ya que aunque no son tan conocidos acá, hay algo en sus temas de pop suave y experimental que hacen que las personas salten y muevan las cabezas al sonido del beat.
Quizás una de las cosas más complejas de vivir la experiencia de este show, es la cantidad de cosas simultáneas que van ocurriendo. Cuando va terminando un artista, logras divisar que otro grupo que también te gusta está tocando hace rato, y desearías poder dividirte para abarcar la cantidad dantesca de música resonando por todos lados.
Un espectáculo digno de ver fue el de Dj Who, quién hizo de su música “Dance a secas” una fiesta para los fanáticos de la onda electrónica, que sumado al calor de la multitud, le dio al público una razón para empaparse, mientras el sonido hacía de las suyas.
Ya cayendo la tarde se presentó Rancid, el grupo Punk Rock por excelencia, influenciados claramente por el desprolijo pero interesante sonido de los Sex Pistols. En cerca de una hora de concierto, se sintió la fuerza de la juventud, que a través de las letras sobre inconformismo y lucha antisistema, pretenden cambiar el mundo. No por nada llevan un cuarto de siglo en nuestros dispositivos, cuando por allá a inicios de los 90’s pondrían las bases del punk californiano.
Apenas se acabó Rancid, en el Itaú Stage se presentaba The XX, siendo uno de los platos fuertes de esta entrega. El grupo londinense que tiene ya 12 años de trayectoria, nos mostró que el pop indie tiene peso dentro de la industria. De hecho, la idea de esta agrupación es hacer música que les guste a ellos, y no necesariamente a un público masivo. Cuando los escucho, siento algo similar a lo que me ocurre con Tame Impala, que es la sensación de que no es importante vender la música, si no más bien el disfrutarla. Y ese sonido suave de The XX, nos traslada a unos sonidos que pudimos escuchar en grupos como The Human League durante los años 80’s.
Hay algo en particular que debo señalar. El show de Marshmello creo que fue el acabose. El Movistar Arena estaba lleno hasta los bordes. Con decir que apenas cabía un alfiler dentro, y nunca, en todos los conciertos a los que hemos asistido, habíamos visto tanta gente. Fácilmente unas 16.000 personas estaban enloqueciendo con los ritmos del Dj, pero me temo que no todo es color de rosa, porque uno de los puntos bajos de la jornada fue la organización de la entrada y salida del Movistar Arena. En un minuto nos vimos atrapados al no poder salir por ninguno de los accesos, y mucha gente del otro lado de la reja sin poder entrar. Como si estuviéramos en la frontera de un pais del Este de Europa, esperábamos que los guardias se dignaran a abrir las rejas. Mal organizado ahí, ya que hubo que abrir una salida improvisada por el costado para poder evacuar.
Para finalizar la noche, lo que una cantidad abismante de gente quería ver y que todos estuvieron dispuestos a quedarse hasta el último momento, la presentación de los monstruos que componen Metallica.
El público vibró, y gente de todas las edades coreó a todo pulmón temas clásicos como “One” y “Master of Puppets”, entre otros. Hetfield hizo gala de su dominio de público y le dio más a todo el que lo pidiera, al punto de que las miles de voces se manisfestaron para lograr su cometido. La banda puso su talento a disposición, desde su entrada y el primer riff, hasta que todos, con la garganta irritada y el cansancio en el rostro, nos retiramos lentamente intentando digerir todo lo vivido. Lo único que podría resultar negativo, es que en el audio, habían ciertos problemas.
Siendo sinceros, no todos los días puedes gozar de tener a Metallica en el escenario de tu país. Su actuación, de cerca de 2 horas de duración, dejó a los fans más que pagados, pero por sobre todo, cargados para la segunda patita del festival este domingo 2 de abril.
Al salir, nos encontramos con mucha gente que escuchaba desde afuera todo el festival sobre el Paradero`s Stage. Escenario improvisado justamente sobre el metro Parque O`Higgins en la parada de microbuses, quienes sin pulsera ni entrada, vivían el festival a su manera.
Este Lolla prometía y cumplió casi en todo, para ser su primera etapa de este 2017. Si bien creo que el Line-Up no es tan potente como allá en el 2011, cuando éramos un poco mas jóvenes, al menos trajo a buenos exponentes de distintas ramas musicales.
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