Joe Satriani en Chile: Un acorde vale más que un millón de palabras
Teatro Cariola, 4 de diciembre 2016.
Por Guillermo Ziem.
Fotografías por Felipe Morales.
Joe Satriani, se presentó la noche del domingo en el Teatro Cariola, enmarcado en su tour “Surfing a Shockwave”, en una muestra de sus más reconocidos éxitos paseándose por el virtuosismo y la genialidad, cuando no se requieren palabras los acordes se comunican.
El neoyorkino nos visitó nuevamente, haciendo gala de la cercanía que siente por el público chileno, en un Teatro Cariola repleto, con butacas, lo que quizás desalentó a los que vibraron más intensamente con la música del calvo guitarrista, quien con una talentosa banda demostró que no requiere marquesina para mostrar su música y demostrar que ya tiene su sitial entre los más grandes del rock.
Con el balón en media cancha y el inicio corre por los nacionales de Claudio Cordero Trio, quienes en casi 40 minutos de música, nos muestran que la cepa virtuosa de los rockeros nacionales va muy bien encaminada con decisión, ejecución y calidad a prueba de bombas, con un frontman en la guitarra que equipara sin pausa al bajo y batería, demostrando que el escenario es pequeño para su calidad, creatividad y potencia. De verdad es un gusto ver ese tipo de show hecho por compatriotas, quizás hace 15 o más años no teníamos la posibilidad de ver músicos nacionales en ese nivel, quizás faltaban escenarios en ese entonces, sin embargo, actualmente existen muchos en ese nivel.
Luego de la pausa respectiva de algunos minutos para desmontar los equipos de Claudio Cordero Trio, llega el momento de preparar el Cariola para la llegada del Guitar Surfer, Joe Satriani.
Subiendo a escena con un cuarteto que de entrada atropella sin piedad, con mística, magia y aunque suene chabacano, a puro sentimiento, Satriani y sus músicos muestran que la calidad en la ejecución es parte de la genética de este sujeto que ha encontrado pares en todas las formaciones con las que se ha presentado en nuestro país.
Satriani con una imagen autoformada con cercanía a lo espacial, ni siquiera extraterrestre, pero fuera del planeta, calvo, vestido de negro y con gafas oscuras que no se quitó durante todo el show y haciendo gala de sus guitarras de marca reconocida, numeradas y con diseño hecho por él mismo, no hacen más que engalanar el show del que es quizás uno de los guitarristas más virtuosos de todos los tiempos.
El show comienza con “Shockwave Supernova”, “Flying in a Blue Dream” y “Ice 9”, dando un breve respiro para saludar continua con “Crystal Planet”, “On Peregrine Wings”, dando matices mágicos y emotivos suena “Friends”, con la que Satriani demuestra que no necesita palabras para mostrar los afectos y emociones propios del humano, siguiendo con las emociones sigue “If I Could Fly” y la enternecedora “Butterfly and Zebra” en la que solo acompañado por piano y guitarra desliza emociones casi de infancia en la complejidad de sus riffs que se insertan en nuestro inconsciente. “Cataclysmic” nos aterriza a la realidad más terrestre, y llega el momento del gran clásico “Summer Song” acompañado del clip de la canción en la pantalla de fondo que termina por liberar la euforia de los asistentes, da el paso al solo brutal del solo de batería impresionante e interactivo de Marco Minnemann que en casi 10 minutos intensos hizo vibrar el edificio casi a punto de colapsar. Los músicos en escena se turnan para confirmar su calidad musical a partir de varios solos en que se lucen los acompañantes de Satriani.
Luego viene “Always With Me, Always With You” y “Satch Boogie” dan el paso al encore del show, en el que Satriani presenta nuevamente a la banda que lo acompaña, “Big Bad Moon” “Surfing With the Alien” dan el broche de oro a una noche en la que los riffs fueron al por mil desgarrando armonías para crear otras completamente nuevas, en las que fue vivencial que las palabras en el rock a veces no son necesarias.
Joe Satriani, el virtuoso de la guitarra, nos visitó conmemorando 30 años de carrera solista, con su tour “Surfing a Shockwave”, el genio de otro mundo nos deleitó con sus éxitos. Además de su virtuosismo humilde, demostró una vez más que sobre el escenario es un tipo sencillo y cercano con su público. Junto a él estuvieron los músicos Marco Minnemann en la batería, Bryan Beller en el bajo y Mike Keneall en los teclados y la guitarra, una alineación de lujo para un show de otro planeta.
Setlist:
Shockwave Supernova
Flying in a Blue Dream
Ice 9
Crystal Planet
On Peregrine Wings
Friends
If I Could Fly
Butterfly and Zebra
Cataclysmic
Summer Song
Drum Solo (Marco Minnemann)
Crazy Joey
Keyboard Solo (Mike Keneally)
Luminous Flesh Giants
Always With Me, Always With You
Bass Solo (Bryan Beller)
Crowd Chant
Satch Boogie
Encore:
Big Bad Moon
Surfing With the Alien
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Nos une la buena música: también lo tuvimos en Uruguay, a pocos días de visitar Chile. Que honor y emoción ver a solo unos metros de distancia a una leyenda del rock con su calidad aún intacta. Un recuerdo imborrable que nos llevaremos de esta vida, haberlo presenciado con nuestros hijos. Saludos hermanos.