Camila Moreno celebró un año de su «Mala Madre»: El triunfo de cantar con el alma
Teatro La Cúpula, 25 de junio 2016.
Por Omar Saldias.
Fotografias por Francisco Aguilar A.
Si algo define a la música de Camila Moreno es la exquisita delicadeza de mostrarnos la profundidad de su arte. El magnetismo orgánico que llena el tiempo de metáforas y magia. «Mala madre» es un disco atrevido, valiente, poético, mortal y por sobre todo vivo. Ayer celebramos su aniversario en una Cúpula repleta, una noche intensa pero también alegre y llena de nostalgia.
El show que nos preparó Camila Moreno era fulminante en el cual uno quería dejarlo todo, como si quisiera extinguir las malas madres, dejar que los espíritus hablaran. Una noche de trance. Dos horas y media de profundidad para sumergirse en las distintas capas que nos entrega su música.
El show partió con sonidos de inentendibles voces distorsionadas que parecían espectros, fantasmas que dieron paso a la inolvidable guitarra de “libres y estúpidos”. Ayer la banda dio versiones inéditas y extendidas de canciones que tal vez la mayoría de los asistentes no habían podido escuchar en vivo como “De qué” de su disco Panal (2012) o «Tigres de mi sangre». Así ya en un comienzo se sintió que esta sería una fiesta de toda la obra de Camila.
Las transiciones y el uso de los sintetizadores sumaron al igual que la voz de Natisú en el escenario, todo apuntaba al trance al invitar al público a sentir, a pensar y dejarse llevar.
La voz de Tomás Preuss en «libres y estúpidos» nos mostró en como Camila se apoya con humildad en la gente que quiere. La rapidez que se implantó en todo su show no le resto a la solemnidad de temas como “No parar de cerrar, no parar de abrir” o “Ruidos de insectos salvajes”, la versión de “Ya no tengo cuidado” fue uno de los puntos altos mezclando sonidos o ruidos de insectos donde la banda creó su propio tiempo. Camila siempre ha intentado agregar elementos a su show y dejarlo todo a la vez, ella canta con el cuerpo, con el alma, es belleza sincera e inagotable.
Ayer se armó un pequeño escenario al costado del principal con un coro, una imagen francamente sobrecogedora. Me llamo Sebastian cantó junto a ella, todo en un momento acústico que hizo aún más íntimo lo íntimo. A través de la música de Camila hablan nuestros muertos poetas, ecos de pueblos originarios y ayer en “Yo enterré mis muertos en tierra” con Francisco Sazo como aliado Camila nos trajo a la vida un momento único. La potencia de esta canción caló hondo en un público que quedó sin palabras.
Ayer para finalizar, una emocionada Camila dio las gracias por creer en el proyecto. Lo cierto es que todos los que estuvimos junto a ella ayer le damos las gracias por entregarnos emociones, sinceridad y música con alma a Chile.
Setlist
Libres y estúpidos
De que
Bailas en los polos
Ruidos de insectos salvajes
Ya no tengo cuidado
Piedad
Julia
Esta noche o nunca (con Tomás Preuss)
Todo
Pera
Te Quise
Delfín del Deseo (con Me llamo Sebastián)
Sabré si al final
Ay
Caer
Ya no tengo cuidado
Tu mamá te mato
Sin mi
Yo enterré mis muertos en tierra (con Francisco Sazo)
Incendié
Un bordado
Tigres de mi sangre
Antes que
Millones
Cae y calla
Máquinas sin Dios