Tierra del Fuego: Una historia real que perdona los odios
Teatro Nescafé de las Artes, 24 de marzo 2016.

Por Jorge Tello.

El jueves recién pasado estuvimos en el Teatro Nescafé De Las Artes, uno de los buenos lugares de Santiago para observar espectáculos sobre las tablas. Con ese ímpetu, nos dirigimos a contemplar “Tierra Del Fuego”, una de las obras más aclamadas en Argentina, uno de los países con basta cultura teatral, con un gran y constante abanico en su haber.

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A pesar de que aquel día, la expectación se situaba en un partido de la Selección de Fútbol Nacional y a la vez, nos aprontábamos a un fin de semana largo, el teatro estaba con al menos tres cuartos de su capacidad, siendo ese jueves, el día de estreno en aquel recinto cultural.

La obra a grandes rasgos relata la experiencia sufrida por una azafata llamada Yael, interpretada por la actriz trasandina, Alejadra Darín, quién, dos décadas atrás, en un atentado en que se vio envuelta, resulta gravemente herida, además de perder a su compañera y amiga en el mismo incidente, con tan solo veinticinco años de edad. Yael decide conocer al terrorista, estableciendo hacía él, un lazo de encuentros, nostalgia y perdón, en contra de todo lo recomendado por sus cercanos en aquel acto de introspección y dialogo con quien le causó tanto daño.

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Los cuadros cambian sutilmente, sólo con la iluminación y una protección en un telar posterior, donde la protagonista realiza distintas interacciones personales que van construyendo la obra. Lo que está detrás de la historia es complejo y profundo, siendo exclusivamente el relato, quien juega un papel crucial, de la mano de una interpretación absolutamente creíble y sincera por parte de la protagonista argentina. Sin embargo la obra es extensa, lo que a título personal, no le hace un gran favor, al ser poco dinámica. Lo que limita un tanto, al tipo de público al cual podría estar dirigida.

En la obra, uno de los temas aludidos, es el conflicto entre palestinos e israelitas, siendo Yael oriunda de Israel, quien se traslada a Londres para encontrarse con el delincuente en la cárcel, donde fue condenado a cadena perpetua.

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Existen cambios en los tiempos, situándose la mujer a ratos conversando en la ciudad Inglesa y luego en su tierra. Una obra que a pesar de su seriedad y dramatismo, provoca ciertas risas en el publico en algunos diálogos, siendo estos los mínimos y en situaciones puntuales, lo que no aleja por ningún motivo a la obra, de la cruda experiencia sufrida por la mujer.

Con seis actores en escena: Miguel Jordán, Carlo Argento, Alejandra Darín, Elena Petraglia, Juan Carlos Ricci, Ricardo Merkin. Bajo la dirección de Daniel Marcove, para los amantes del teatro y de historias profundas, un montaje a considerar.