Por Ignacia Gutiérrez.
El dúo de trap experimental formado por los argentinos Catriel Guerreiro y Ulises Guerriero se encuentra en la cima de su carrera. Su participación en el icónico Tiny Desk Concert de NPR los catapultó a la fama global acumulando, hasta la fecha, más de 24 millones de reproducciones en YouTube con una presentación de 17 minutos en la que repasan varios de sus éxitos.
Con influencias que van desde Megadeth, Michael Jackson, Prince, Genesis y Aerosmith, su propuesta artística se enmarca en el género urbano, pero con un sello distintivo que mezcla performance excéntrica, sarcasmo y denuncia político-social. En entrevistas, han señalado que temas como “La que puede, puede” abordan problemáticas de la sociedad argentina como los privilegios de clase y la adicción al consumismo superficial, entre otras cuestiones de relevancia global. De ahí que no sea absurdo decir que su música combina crítica social con una puesta en escena relajada pero enérgica, un sello que han mantenido desde sus inicios en la música, en 2015.
Los porteños han trabajado con el productor Bizarrap y han sido parte de festivales emblemáticos en Argentina, como Cosquín Rock y Buenos Aires Trap. En abril de 2024, lanzaron su primer álbum conjunto, Baño María, un trabajo de 12 canciones que fusiona R&B, reggaetón, dembow, jungle y trap, con colaboraciones de figuras del pop argentino como Lali y Tini. Su lanzamiento congregó a más de 17.000 personas en un show multitudinario.
No obstante, la historia de Ca7riel y Paco Amoroso se remonta a su infancia: fueron compañeros de escuela desde los seis años. Ulises ya había perdido todos sus dientes de leche cuando Catriel pasaba sus tardes viendo Los Caballeros del Zodíaco. Aunque se separaron en la secundaria, volvieron a unirse con el sueño de vivir de la música. Su primera incursión artística fue con la banda de funk Astor y Las Flores de Marte, inspirada en Spinetta, donde Catriel cantaba y tocaba el bajo, mientras que Ulises se encargaba de la batería.
Más adelante, los músicos comenzaron a ganar reconocimiento con sencillos como “Piola”, “A mí no” y “Jala Jala”, pero su gran salto a la masividad llegó con “Ouke”, una explosiva mezcla de funk y electrónica que los convirtió en virales en Argentina. Su dinámica ha sido comparada con el yin y el yang: personalidades opuestas que se complementan a la perfección sobre el escenario.
Gracias al éxito de su Tiny Desk y su más reciente material, Paco Amoroso y Ca7riel han logrado repletar escenarios en múltiples ciudades de Europa y Latinoamérica. En 2025, darán un paso más en su carrera al presentarse en Coachella, uno de los festivales más prestigiosos del mundo. Pero antes de ese hito, el dúo regresará a Chile, tras haber tocado en la Blondie en septiembre pasado, para ser parte de Lollapalooza donde aterrizarán el sábado 22 de marzo para desplegar su característico show lleno de energía, irreverencia y sonido urbano en su máxima expresión.