Parque del Estadio Nacional, 2 de noviembre 2024.

Por Daniela Diaz.
Fotografías por Fenix Producciones.

Hasta que pasaron 2 años de la primera versión del Knotfest, y ha retornado la banda que dio vida a este festival, para ofrecer un cierre espectacular, demostrando su dominio sobre el escenario, y reafirmando su conexión con el público chileno. Esta segunda versión del evento superó algunas expectativas en organización, mejorando aspectos claves como la hidratación y la disposición del recinto. Pero fue la actuación de Slipknot, con su característico show oscuro y agresivo, lo que convirtió la noche en una experiencia inolvidable.

La atmósfera era perfecta post halloween, cuando después de una espera final, las luces se apagaron y comenzó la obertura con verdes tonalidades, sintiéndose el aumento de tensión entre el público. Los miembros de Slipknot aparecieron en el escenario, tras la espeluznante intro “742617000027” cada uno de ellos vistiendo sus icónicos overoles y máscaras, listos para desatar la furia. Shawn Crahan, Sid Wilson, Corey Taylor, Jim Root, Mick Thomson y el resto de la banda, se dispusieron a entregar un espectáculo cargado de energía y emociones intensas, el que sería dedicado íntegramente a su disco homónimo, cumpliendo 25 años desde su lanzamiento, y que se convirtió en un fenómeno mundial, marcando un antes y un después en el género.

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Envueltos en sonidos industriales y ritmos hipnóticos, era presagio de lo que vendría, con una explosión de energía que preparó al público para una noche intensa de liberación con «Sic» marcando el verdadero comienzo con gritos de rebeldía, contra el sistema y el rechazo a la conformidad, seguido de “Eyeless”. Corey Taylor, como siempre tan carismático y expresivo se mostraba una vez más con su intensidad brutal, respondiendo con un frenesí absoluto, desatando el primer mosh pit de la noche para estos estadounidenses. Y en esta noche tan intensa, Sid Wilson (0) tuvo una de las actuaciones más icónicas, envuelto en luces azules, en torno a los samples y los beats, agregó una capa de profundidad y misticismo, intensificando la atmósfera de emociones variadas, que a momentos hacía sus intervenciones, y era transmitido a través de las pantallas para todo el recinto.

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Mientras Corey, con su voz desgarrada, interactuaba con todo el público presente a lo largo de la velada. Entonces llegaba el momento de «Wait and Bleed», como uno de los himnos de Slipknot, siendo recibido con gritos y aplausos ensordecedores, caracterizado por vociferaciones brutales y a ratos melódicas, justo cuando todo se convertía en una especie de catarsis colectiva, donde todos fuimos capaces de liberar nuestras propias ansiedades, en uno de los momentos más álgidos de la noche. Continuaron con «Get This» y «Eeyore», dos canciones rápidas y agresivas, que completaron con expresiones crudas y caóticas la experiencia completa, en la que la mayoría de las almas dejaba todo en el parque, pese al cansancio y la insolación de la tarde, a través de saltos y coros, demostrando que energía aún quedaba para rato, en este momento tan especial.

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Con «Liberate», «Purity» y «Prosthetic», Slipknot cambió el ritmo, explorando temas más introspectivos, en que Taylor interpretó estas canciones con una emotividad a flor de piel, transmitiendo una sensación de angustia y claustrofobia, evidenciado en su expresión corporal, llevándonos hacia parajes oscuros, y a pensar en las complejidades de la mente, como un arma de doble filo. «No Life» y «Only One» continuaron con la agresión sin tregua, desafiando las normas de todo orden, y manifestando la vasta influencia de esta banda, que van desde el nu metal, el metal alternativo, punk y hasta el death metal, que sin duda ha marcado a varias generaciones, con su identidad y profesionalismo.

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«Spit it Out» como parte del clímax de la noche, y dentro de las más solicitadas por la audiencia, entre gritos de resistencia y desafío, Taylor invitaba al público a liberar toda su tensión acumulada de la semana. Y para muchos metalheads, en una semana particularmente devastadora, marcaba el regalo perfecto con «Surfacing» y «Scissors», como muestra y reafirmación de rebeldía y autodescubrimiento introspectivo, a través riffs potentes y percusiones devastadoras, nos llevaron a través de una montaña rusa de emociones, convirtiéndose en una celebración.

En una verdadera catarsis de emociones, en esta segunda versión del Knotfest 2024 en nuestro país, se convirtió en la instancia ideal para demostrar que el poder de la resistencia nacida en una ciudad mayoritariamente rural como Iowa, entre campos de agricultores, pocas oportunidades y una mayoría de creencias conservadoras, es la esencia de la rebeldía y no conformismo de Slipknot, que los han llevado hasta lo más alto en cuanto a inspiración, a pesar de las limitaciones de su entorno. Y en una prueba de que, cuando existe la necesidad de expresar algo tan poderoso como la música, incluso en medio de la adversidad, surgen productos artísticos capaces de desafiar las convenciones, conectar con generaciones enteras y trascender cualquier barrera impuesta.

Setlist:
742617000027
Sic
Eyeless
Wait and bleed
Get this
Eeyore
Me inside
Liberate
Purity
Prosthetic
No Life
Only one
Spit it out
Surfacing
Scissors