Por Carlos Barahona.
Franz Ferdinand es una de esas bandas que surgió para cambiar la escena musical de los 2000, con un estilo que rápidamente se convirtió en un fenómeno global. Originarios de Glasgow, Escocia, se formaron en 2002 y tomaron su nombre en honor al archiduque Francisco Fernando de Austria, cuyo asesinato en 1914 desencadenó la Primera Guerra Mundial. La banda eligió este nombre, en parte, porque sonaba «elegante» y memorable, y desde entonces, han dejado una huella imborrable en la escena indie rock con su mezcla única de riffs de guitarra afilados, ritmos bailables y letras llenas de actitud.
La alineación original estaba compuesta por Alex Kapranos (voz y guitarra), Bob Hardy (bajo), Nick McCarthy (guitarra rítmica y teclado) y Paul Thomson (batería). Sin embargo, tras algunos cambios, la banda se renovó y continuó su camino. En la actualidad, junto a Kapranos y Hardy, están Dino Bardot, Audrey Tait y Julian Corrie, quienes han revitalizado la energía de la banda, manteniendo ese espíritu vibrante que la caracteriza.
Su debut con el álbum Franz Ferdinand en 2004 fue una revolución. De la nada, lanzaron un disco que parecía diseñado para conquistar las pistas de baile de todo el mundo. El sencillo «Take Me Out» se convirtió en un himno inmediato. Con su riff de guitarra que cambia drásticamente de ritmo y una melodía que te invita a moverte, la canción puso a Franz Ferdinand en el mapa global. ¡Y cómo no emocionarse al escucharla en vivo!
Pero Franz Ferdinand no se detuvo ahí. En 2005, lanzaron You Could Have It So Much Better, un disco que mostró una faceta más afilada y pulida, con canciones que mantenían la energía, pero agregaban una capa de sofisticación. «Do You Want To» es una joya de este álbum, con una actitud descarada y un estribillo que parece hecho para corear a todo pulmón. La banda lograba lo imposible: sonar tanto en los clubes de rock como en las fiestas más alternativas.
En 2009, decidieron dar un giro con Tonight: Franz Ferdinand. Este álbum exploró sonidos más electrónicos, demostrando que la banda no temía salir de su zona de confort. «No You Girls» se destacó como una pieza que aún mantiene la esencia bailable, pero con un toque más moderno y sensual. ¡Es imposible escucharla sin mover el cuerpo!
El camino de la banda siguió con Right Thoughts, Right Words, Right Action (2013), un disco que volvió a sus raíces, lleno de guitarras crujientes y coros pegadizos. «Love Illumination» es el ejemplo perfecto de esa vuelta a lo que mejor saben hacer: un rock con actitud, pero siempre listo para la pista de baile.
En 2015, se unieron a la legendaria banda Sparks para formar el súper grupo FFS, lo que resultó en una colaboración que mezclaba lo mejor de ambos mundos. Esto fue una muestra de la capacidad de Franz Ferdinand para reinventarse y explorar nuevos territorios sin perder su esencia. Y en 2018, con el álbum Always Ascending, demostraron que seguían más vigentes que nunca, con un sonido que miraba hacia el futuro, pero mantenía esa chispa que los ha hecho inconfundibles.
Otro elemento importante que impacta en el que los escoceses sean cabezas de cartel del Fauna Primavera es la tan significativa relación que tienen con Chile. Desde sus primeras visitas, cuando se presentaron en el Festival de Viña del Mar o como parte del festival SUE, han vuelto varias veces, generando una conexión especial con el público chileno. En cada presentación, la banda ha mostrado un cariño único hacia sus fanáticos chilenos, quienes, a su vez, responden con una energía arrolladora en cada show. Esta conexión fue particularmente notoria en su visita de 2010, cuando ofrecieron un inolvidable concierto en el Teatro Caupolicán, el que quedó grabado en la memoria de muchos fanáticos locales.
Ahora, Franz Ferdinand regresa a Chile para presentarse en el Fauna Primavera, y todo apunta a que será una fiesta que mezclará nostalgia con las nuevas propuestas de la banda. Con más de dos décadas de trayectoria, han demostrado que su música no solo ha resistido el paso del tiempo, sino que ha evolucionado sin perder ese espíritu de diversión y rebeldía que los caracteriza.
