Banda invitada: Aleste
17 de septiembre 2024.

Por Paulo Domic.
Foto de Journey por Miguel Fuentes / Fanlab.
Fotografías de Aleste y Deep Purple por Francisco Aguilar A.

La antesala perfecta para nuestras Fiestas Patrias tuvo sabor a rock cuidadosamente añejado en tradicionales barricas que han conservado su más clásico sabor. Journey y Deep Purple demostraron que sus cinco décadas sobre los escenarios del mundo no han pasado en vano y dieron cátedra de cómo hacer presentaciones macizas en vivo a través de un sonido orgánico e himnos inmortales. Junto a ellos, los chilenos Aleste completaron una tarde inolvidable de nostalgia y pasión rockera. Desde temprano fuimos convocados al Estadio Santa Laura – Universidad SEK para no perdernos ningún momento. A las 18:00 comenzó el desfile de bandas con la presentación de Aleste. Distanciados en 1995, cuando su cantante Rodrigo Espinoza se enamora y emigra a México con Yuri luego del Festival de Viña de ese verano, pasó bastante tiempo para que se reunieran. En 2010 hicieron un concierto, pero la unión no prosperó. Luego en 2018 retomaron el contacto y esta vez fue en serio, al punto de que desde ahí que siguen juntos, aunque geográficamente distanciados, pero produciendo material. En 2019 sellaron su regreso con el disco La Máquina del Tiempo, compuesto por una serie de nuevas versiones de canciones de sus discos de los noventa, más material nuevo. La reunión finalmente se consolidó el año pasado, con el lanzamiento de su último álbum titulado 1993 haciendo un guiño al año en que editaron su debut discográfico.

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Con esos antecedentes, los liderados por la guitarra de Alfredo Alonso se presentaron con su sonido hard rockero melódico y desbordando mucha energía. A través de 30 minutos repasaron algunas canciones antiguas y nuevas de su catálogo, donde por supuesto, no pudo faltar el mayor de sus éxitos que fue coreado por todos los presentes: “Hay un Límite”. También entregaron una versión de “Sure Know Something” de Kiss. Más allá de la resistencia que hubo hacia ellos en la previa, el quinteto dio una presentación a la altura de la ocasión que acompañó el ingreso de los asistentes que ya comenzaban a palpitar la emoción de los próximos del cartel.

Deep Purple está en una etapa en que cualquier visita ya puede ser la última. Su cantante, Ian Gillan, con 79 años encima, hace un trabajo aún digno pero lejano a lo que solía ser. Pero ellos siguen adelante y en bastante buena forma, administrando de excelente forma las capacidades actuales y con una base musical que brinda una ejecución impecable. Este año sacaron un nuevo disco, el primero con el guitarrista Simon McBride, titulado =1 y ha tenido bastante buena crítica. Ellos no tienen planes de detenerse y eso es válido, más allá de lo que nosotros podamos pensar, más aún escuchando el disco que da cuenta de que siguen muy vigentes haciendo música de gran nivel e interpretada con clase y virtuosismo. Sea o no el último baile, lo que tenemos es el presente y ahora solo tenemos el deber de ir y disfrutar de estos emblemas del rock que por siempre permanecerán en los libros de la historia de este género musical.

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A las 19:00 entraron a escena los púrpuras, encendiendo los motores con su incombustible himno “Highway Star” que desató de inmediato la algarabía entre el público. Después tocaron “A Bit On The Side”, canción de su nuevo disco que fue respetuosamente escuchada, para luego comenzar a visitar lugares de su discografía con más de cinco décadas de antigüedad. Un momento especialmente emotivo se experimentó con la balada “When a Blind Man Cries”, donde Ian Gillan, en una noche especialmente inspirada, emocionó a todos con su sentida interpretación. Por supuesto no podían faltar clásicos como “Lazy”, “Space Truckin”, “Black Night” y la inmortal “Smoke on the Water”, que llenaron de alegría y nostalgia a las miles de almas que presenciaron su presentación. Los teclados del maestro Don Airey, el bajo de Roger Glover, la batería de Ian Paice y la guitarra de Simon McBride fueron una base sin fisuras para que Gillan pudiera desplegar su voz que, en esta gira sudamericana, ha presentado un estado muy positivo. Tal como hace un año en el mismo escenario en el contexto del Masters of Rock, Deep Purple volvió a brillar y a demostrar que son una banda de rock de primer nivel que aún tiene mucho que ofrecer. Su puesta en escena es simple y sobria, pero con gráficas muy vistosas que acompañan lo que realmente vienen a ofrecer: música de altísimo nivel ejecutada con maestría, clase y virtuosismo. Se pasearon por el hard rock, rock and roll, blues y hasta el rock progresivo en una muestra exuberante de talento, oficio, respeto y total pasión por el arte que ofrecen.

Con leves modificaciones, la base de Journey que vimos fue prácticamente la misma que vino en 2008, en el recordado e histórico concierto debut en el Festival de Viña del Mar y que fue el estreno en vivo de su, entonces, totalmente nuevo cantante: el filipino Arnel Pineda. Una historia que parece sacada del guión de una película, puesto que el intérprete hasta meses antes era la voz de una banda local llamada Zoo que, además de sus propias canciones, incluía versiones de clásicos del rock entre las canciones de su repertorio, entre ellas, varias de Journey. Y cómo no, si uno de los héroes y mayores influencias de Pineda es Steve Perry, la emblemática voz de los norteamericanos. A través de videos de YouTube, Neal Schon vio sus actuaciones y así comenzó la serie de acontecimientos que finalmente culminaron en esa inolvidable noche viñamarina que fue presenciada en directo por millones de personas en todo el mundo y en la que el nuevo integrante brilló enormemente.

Su presentación se inició a las 21:00 con un Santa Laura virtualmente a toda su capacidad vendida, abriendo con “Only The Young”. Tal como en su debut en la “Ciudad Jardín”, Pineda saltó al escenario con energía desbordante y simpatía a raudales. Sí se nota un poco que su voz ya no es la misma que cuando tenía 41 años, lo cual es natural considerando la cantidad enorme de conciertos que la banda ha dado en estos años y que su trabajo es tremendamente exigente al tener que ponerse en los zapatos de una leyenda vocal como Steve Perry. Pero claro, esto desde una escucha muy crítica que solo busca constatar una realidad y no desmerecer el gran trabajo que hace como cantante y frontman, además, sin bajar ningún tono de las canciones. El piano de Cain y la guitarra de Schon transportaron a años en que muchos nos sentíamos más felices, nos hicieron cantar y hasta emocionarnos recordando la magia de épocas en que todo era más simple y esperanzador. La impresionante y todopoderosa batería de Deen Castronovo hizo temblar los cimientos del coliseo de Independencia, testimoniando el por qué se le considera como uno de los mejores bateristas de la historia del rock y el metal. Las baladas “Lights” (cantada por Castronovo), “Faithfully” y “Open Arms”, fueron momentos altos del show, en el que el estadio sonó más fuerte que nunca al son de las voces de los miles que las corearon. Y por supuesto, las clásicas y rítmicas “Separate Ways (Worlds Apart)”, “Don’t Stop Believin’” y “Any Way You Want It”, con las que cerraron su presentación que dio espacio para canciones de toda su historia y que cumplió con la misión de hacer cantar, bailar y disfrutar a las miles de personas que llegaron hasta el Santa Laura.

Una tarde y noche memorable, de eso no cabe duda. Una exhibición rotunda de profesionalismo de dos bandas emblemáticas de la historia del rock que se mantienen muy vigentes y sin mostrar vestigios de decadencia. Una legendaria contundencia que se unió para ofrecer una velada rockera perfecta e inolvidable.

Setlist Deep Purple:
Highway Star
A Bit on the Side
Into the Fire
Guitar Solo
Uncommon Man
Lazy Sod
Lazy
When a Blind Man Cries
Anya
Bleeding Obvious
Space Truckin&#39
Smoke on the Water
Hush
Black Night

Setlist Journey:
Only the Young
Be Good to Yourself
Stone in Love
Keep On Runnin’
Escape
Ask the Lonely
Chain Reaction
Lights
Still They Ride
Girl Can’;t Help It
Send Her My Love
Who's Crying Now
Lovin’, Touchin’, Squeezin’
Open Arms
Faithfully
Line of Fire
Dead or Alive
Wheel in the Sky
Separate Ways (Worlds Apart)
Don’t Stop Believin’
Any Way You Want It

>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<