Parque Bicentenario La Florida.
16 de marzo 2024.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Francisco Aguilar A.
Desde la última visita de los canadiense Arcade Fire, el río ha estado más que revuelto, convulso y agitado. Igual que nuestro país. Mientras sorteamos revueltas políticas inconclusas, pandemias que mostraron las fortalezas y principalmente debilidades del aparato institucional, proyectos de cartas magnas fallidas, entre otras casi caricaturescas situaciones, la banda debió sortear la partida de Will Butler, miembro fundador y columna vertebral en el sonido y en la energía que caracteriza al grupo, el lanzamiento de un nuevo disco – WE, también influenciado por los periodos de encierro pandémico – y finalmente, una serie de controversias de connotación sexual en las que el líder y cabecilla Win Butler se vio envuelto, las que, por motivos obvios, mermaron un poco el status y reconocimiento de banda ya consolidada a estas alturas de la vida.
En medio de este paralelismo, los caminos de Chile y de la multifacética banda volvieron a cruzarse. Y Lollapalooza fue el punto de encuentro, una vez más, aunque ahora con la etiqueta de headliners. Por eso este sábado 16, a eso de las 19.30, el escenario del Banco de Chile volvió a sumergirse en la magia multicolor de Arcade Fire, la misma que nos golpeó a inicios de siglo con sus clásicos primeros discos.
El remix de “Rabbit Hole” fue el inicio de esta travesía sonora en la que estuvimos inmersos. Luego, la banda salta al escenario y nos pone literalmente dos mazazos en el pecho y en nuestra memoria emotiva. Casi como una declaración de principios “Ready to Start” abrió los fuegos con un activo Butler, seguido por su séquito musical, cual flautista de Hamelin. “The Suburbs” nos sumió en esa hipnótica secuencia que tan bien fue retratada en el mediometraje del mismo nombre dirigida por el elocuente Spike Jonze – director de filmes como Donde Viven Los Monstruos o ¿Quieres ser John Malkovich? -. De ahí en adelante, volvimos a recordar porque Arcade Fire es una banda consolidada, a pesar de los vaivenes.
La enérgica «No Cars Go», una explosión de sonidos instrumentales que estableció el tono para lo que estaba siendo un atardecer lleno de intensidad y emoción. El público se vio inmediatamente envuelto en la atmósfera electrizante que solo Arcade Fire sabe crear. A medida que avanzaba el concierto, la banda nos transportó a través de algunos de sus éxitos más emblemáticos, incluyendo «Neighborhood #3 (Power Out)» y «Rebellion (Lies)». Estas canciones, llenas de pasión y poder, resonaron en los presentes, volviendo a dejar en claro por qué Arcade Fire ha dejado una marca indeleble en la escena musical indie.
El dúo de «The Lightning I» y «The Lightning II», de la última placa de la banda, llamada WE, llevó la intensidad a nuevos niveles, con su combinación única de sonidos experimentales y letras profundas. La audiencia se sumergió en un torbellino de emociones mientras la música seguía apoderaba de sus sentidos. Con «Reflektor» y «Afterlife», la banda mostró su versatilidad, fusionando elementos de funk y electrónica con su distintivo estilo indie. Cada nota resonaba en el aire, invitando a los espectadores a perderse en el ritmo y la melodía. Es importante destacar a Régine Chassagne, la otra mitad de la banda, que con su soltura, magnetismo y sobre todo, carisma, lo deja todo en el escenario.
Uno de los momentos más conmovedores de la noche llegó con «Gracias a la vida», una interpretación conmovedora de la canción de Violeta Parra, en colaboración con Javiera, su nieta, la cual fue cantada en español en su totalidad. Estos detalles muestran la humildad y a la vez la grandeza de la banda, ya que demuestra el respeto a la rica herencia musical de Chile. La energía alcanzó su punto máximo con «Wake Up», en compañía de Javiera aun, la que es un himno que ha definido la carrera de Arcade Fire y que resonó en todo el recinto con su mensaje de esperanza y unidad. El coreo masivo de la canción no se hizo esperar y la despedida fue en grande.
Si bien pueden existir cuestionamientos a lo que sucede con la agrupación abajo del escenario, lo que acontece en el escenario demostró que a pesar de los vaivenes, Arcade Fire está lista para volver a empezar.
Setlist:
Ready to Start
The Suburbs
The Suburbs (Continued)
Unconditional I (Lookout Kid)
No Cars Go
Neighborhood #3 (Power Out)
Rebellion (Lies)
The Lightning I
The Lightning II
Reflektor
Afterlife
Age of Anxiety II (Rabbit Hole)
Creature Comfort
Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)
Everything Now
Gracias a la vida (Violeta Parra, con Javiera Parra)
Wake Up