Por Paulo Domic.
Lamentablemente, las leyendas del rock clásico que murieron jóvenes son numerosas: Hendrix, Morrison, Joplin, Cobain. No fue el caso físico de Syd Barrett, fundador de Pink Floyd, quien vivió hasta los 60 años. Pero su muerte artística, se produjo cuando vivía los primeros años de sus 20. Eso generó una serie de mitos detrás de su enigmática figura, que a inicios de la década de los setenta, ya expulsado de la banda que creó y luego de dos fallidos intentos con discos solistas, pasó al anonimato y a la reclusión en su casa materna, en Cambridge.
El documental Have You Got It Yet? The Story of Syd Barrett and Pink Floyd, tomó mucho tiempo en terminarse. Su codirector, Storm Thorgerson, un aclamado diseñador de las portadas de álbumes de Pink Floyd y amigo de Barrett, murió en 2013. Pero es un relato muy completo y coherente de la contracultura de Barrett, narrado por sus protagonistas y gente muy cercana al fallecido cantante. La película, codirigida por Roddy Bogawa, ilumina a Barrett en mayor medida que cualquier otro relato que se haya conocido, pero mantiene el enigma del artista. Sin embargo, lo sitúa como un genio revolucionario que fue clave en el desarrollo del rock inglés.
Comienza con una breve introducción a la infancia de Barrett, su formación musical y su amistad con Waters. A continuación, se centra en su meteórico ascenso al estrellato como líder de Pink Floyd. Barrett fue un compositor prolífico y un artista visual innovador, y su visión singular ayudó a dar forma al sonido y la estética de la banda. Sin embargo, su consumo de drogas también comenzó a causar problemas, y su comportamiento errático se hizo cada vez más evidente.
La cinta también incluye entrevistas a muchos artistas inspirados por la breve estancia de Barrett en la banda. Es el caso de Pete Townshend (The Who), Graham Coxon (Blur), Andrew VanWyngarden (MGMT), etc. Además de los ex representantes de Pink Floyd, Peter Jenner y Andrew King; el dramaturgo Tom Stoppard y la hermana de Barrett, Rosemary Breen. Pero lo más importante es que además reúne de alguna forma a Pink Floyd a través de los testimonios de David Gilmour, Roger Waters y Nick Mason, quienes entregan valiosos e íntimos testimonios sobre el rol que tuvo Barrett no sólo en la banda, sino también en sus vidas.
Excelente obra audiovisual que es un deber para todos los fanáticos de los autores de ese himno que le dedicaron a Syd: “Shine On You Crazy Diamond”. Y de todos los amantes del rock clásico en general, que aquí podrán encontrar testimonios profundos y completos acerca de una época única e histórica que abrió nuevos portales artísticos y creativos al rock and roll.