“El viejo y el mar” es un espectáculo de teatro callejero basado en la novela del norteamericano Ernest Hemingway, escrita en La Habana, Cuba, en 1951.En esta nueva versión del best seller, la Compañía de Teatro Nómades presenta un espectáculo de marionetas gigantes y objetos de grandes proporciones construidos con materiales de bajo presupuesto, fáciles de guardar y transportar en un espacio reducido. La misión de este proyecto es llevar un espectáculo profesional de teatro callejero a los sectores de difícil acceso a este tipo de evento, ya sea dentro del territorio nacional como en otras regiones de Latino América. Posibilitando el acceso a la cultura universal y las artes para quienes escasamente tienen ésta oportunidad. Por esta razón, el espectáculo no tiene texto, solo música. En particular, esta experiencia también es un recurso social para rescatar y dignificar el oficio de miles de personas dedicados a la pesca artesanal y a la vida de mar en general.
Reseña: “El viejo y el mar”, trata sobre la particular travesía que debe realizar un viejo pescador caribeño, que tras ochenta y cuatro días de mala racha, sin haber sacado ni un solo pez del mar, decide embarcase hacía aguas más profundas y conseguir pescar el pez más grande de la región. Luego de algunos días de navegación, el veterano hombre de mar consigue lo que busca, un enorme y fornido pez espada, el más grande que jamás hubiese podido imaginar. En una prolongada lucha por conseguir clavarle el arpón al animal, el viejo y su embarcación son arrastrados varios kilómetros mar adentro, dejando a éste sin agua ni comida por varios días. Al borde del delirio, y de la muerte, por la falta de alimentación y del extremo cansancio, el viejo consigue enterrar el arpón en el gran pez, para luego, amarrarlo al borde de la embarcación que no era lo suficientemente grande para echarlo arriba de ésta. Victorioso, en su camino de vuelta a la bahía, la sangre derramada por las heridas del animal, atrae a una importante cantidad de tiburones que, poco a poco, comienzan a despedazar la carne de lo que había sido la mejor pesca del viejo. Primero con los arpones, luego con los remos, el viejo lucha ferozmente a fin de espantar los hambrientos tiburones, sin embargo, estos terminan por devorar toda la carne del gran pez. Después de semanas, el viejo regresa a la bahía con un gigantesco esqueleto amarrado al borde de la embarcación. Camina cansado hasta su choza a dormir una vez más sobre su lecho de tierra.
Duración del espectáculo: 40 minutos.
Todo espectador.