Parque Ciudad Empresarial. 25 de Noviembre 2023.
Por Carlos Barahona.
Fotografías por Javier Martínez.
Foto de Pulp por Fauna Primavera.
La segunda jornada, la sabatina, tenía la expectación de concentrar una mayor cantidad de artistas, por lo que se esperaba una jornada marcada por la variedad de sonidos, aunque con una clara diferencia. Mientras que el line up del Vans Stage cobijaría una línea más cercana a la electrónica, el escenario auspiciado por el Banco de Chile, por su parte, acogería al rock y sus variantes. Al igual que el día viernes, el sol fue un compañero portentoso – aunque acompañado de brisas de viento casuales -, que marcó la velada, siendo bloqueadores, botellas de agua, sombrillas y todo lo que sirviese para hacer sombra parte de la armadura básica de quienes asistimos a la jornada.
En medio de estas inclementes condiciones climáticas, la apertura del evento estuvo a cargo de los locales Como Asesinar a Felipes, cuya fusión de hip-hop, jazz y rock experimental sirvió como un estímulo sonoro inigualable para la audiencia. Con una energía vibrante, nos sumergieron en un viaje sonoro que desafiaba las convenciones, sumergiéndonos en territorios musicales desconocidos. Luego, Los Hermanos Gutiérrez se tomaron el escenario con una propuesta fresca y enérgica. La mezcla única de folk, pop y elementos latinoamericanos de su repertorio resonó con la multitud, creando un ambiente festivo y cálido, a pesar de que el calor golpeaba con más dureza. La destreza instrumental de los hermanos y sus armonías vocales cautivaron a todas y todos.
Posteriormente, fue el turno de Nick Hakim llevó la intensidad a otro nivel. Con su voz soul profunda y emotiva, Hakim tejió una red de sonidos que envolvieron a la audiencia en una melancolía apasionada. Sus letras introspectivas, combinadas con arreglos instrumentales evocadores, crearon una experiencia íntima que resonó en lo más profundo del público que lentamente iba creciendo en numerosidad. Fue un viaje emocional que dejó al público absorto, apreciando la habilidad del artista para transmitir vulnerabilidad a través de su música.
Siguiendo con una envidiable puntualidad, Bándalos Chinos se subió al escenario. Los argentinos liderados por Gregorio “Goyo” Degano, fueron una explosión de ritmos synth-pop que elevó la energía del lugar a nuevas alturas. Están atravesando un momento de consolidación internacional – presentándose en prestigiosos espacios como la notable radio estadounidense KEXP – y se nota. La conexión instantánea entre el grupo y la audiencia creó un ambiente de fiesta inolvidable. Enhorabuena por los trasandinos.
Ya a eso de las 16.30 se subió al Vans Stage Vincent Fenton, más conocido como French Kiwi Juice (FKJ). Con una sobria puesta en escena, el talentoso músico, productor y multiinstrumentista se lanzó a explorar con los elementos que se subió al estrado. Su enfoque ecléctico, abarcó desde el jazz y el soul hasta la música electrónica y el funk. Con una destreza en la guitarra, el teclado y otros instrumentos, como por ejemplo el saxofón, fue mostrando canciones como «Us», «Last Hours» o «Does It Exist», composiciones envolventes y ricas en matices. Heredero de sonoridades importantes, los momentos cumbre de la presentación fueron con «Tadow», aquella jam realizada junto Masego, que lo catapultó a la fama – a quién no le ha aparecido en Youtube esa presentación – y «Vibin’ out», junto a su pareja, la artista (( 0 )), dejando satisfecho al público que gusta de estilos más pasivos, pero no menos intensos.
Lamentablemente, la gran ausente del festival fue la canadiense Grimes, a quién seguiremos esperando para que debute en nuestras tierras. A modo de consuelo, pero no por eso menos interesante, fue la propuesta de los bielorrusos de Molchat Doma, a quiénes podemos considerar como parte de esa camada de grupos de post punk de la Europa Oriental, como Motorama o Human Tetris, por nombrar a los más reconocidos.
Habiendo debutado el año pasado en nuestras tierras, el trío compuesto por Roman Komogortsev, Egor Shkutko y Pavel Kozlov. a menudo se ha relacionado un sonido doomer, un tipo específico de música que contiene atmósferas frías y sombrías, letras depresivas e introspectivas generalmente centradas en la soledad, y un sonido distópico en general. A pesar del calor que reinaba aun en la Ciudad Empresarial, pudimos trasladarnos a la fría Minsk y visualizar la vida que avanza allá, aun con un pasado comunista soviético como sombra latente, pero siempre en clave bailable. Vestidos de estricto blanco y negro, Shkutko y compañía nos hicieron movernos con hits somo «Son», «Doma Molchat» y el ya clásico «Sudno», canción más bullada por lejos. Sintetizadores, bajo estridente y una voz gélida nos comprometieron a darlo todo y más. Mucho más. Correcta tercera presentación de los bielorrusos en los sesenta minutos que tuvieron.
The Blessed Madonna ha ganado renombre por sus sets enérgicos y eclécticos, así como por su habilidad para fusionar diferentes estilos musicales en sus mezclas. Su estilo distintivo incorpora elementos de la música disco, el house clásico, el techno y otros géneros, creando experiencias auditivas vibrantes y emocionantes para su audiencia. En su show de la jornada de ayer vimos todo esto y mucho más. Con una obertura en la que mezcló la canción de apertura de “2001: Odisea en el espacio”, pero en clave house, Marea Stamper – nombre real de la connotada DJ – nos sorprendió gratamente.
Babasónicos es una banda que no necesita presentación. Lo de Adrián Dargelos y compañía es marca registrada. Bastiones del rock noventero argentino, tomaron la posta de bandas como Virus, y apostando por la experimentación, a lo largo de su extensa carrera han saboreado de todo un poco, pero siempre manteniendo una tensión entre lo prohibido, lo perverso, el deseo y la tensión frente a esa persona que nos provoca demasiadas sensaciones. Con canciones como «Microdancing», «Ingrediente», «Carismático» y «Putita», una vez más el público local cayó rendido a sus pies. Mención aparte a Diego, guitarra y segunda voz, quién literalmente se robó el show con su energía, carisma y sensualidad. «Putita» fue uno de los puntos cúlmines de una presentación de casi noventa minutos que, como siempre, nos dejó con gusto a poco. ¿Satisfechos? No lo sé. ¿Insaciables? De todas maneras.
WhoMadeWho es un grupo musical danés formado en Copenhague en 2003. Fusionando diversos géneros, incluyendo el rock, la música electrónica y el pop, son capaces de elaborar un sonido distintivo y ecléctico. Jeppe Kjellberg (voz y guitarra), Tomas Høffding (bajo y voz) y Tomas Barfod (batería y producción) en vivo dieron muestra de un enérgico show en vivo, combinando instrumentación en vivo con elementos electrónicos, lo que sin duda creó una experiencia única para sus seguidores.
Y así llegó el turno de lo más esperado de la velada. Los portentosos de Sheffield, aquel colectivo furioso conformado a fines de los años setenta, los verdaderos triunfadores del sonido británico que puso el mundo a sus pies. Alejados de las grande urbes como Londres y Manchester – que tenían a Blur y Oasis como estandartes – Pulp es una banda que ha sido capaz de retratar desde la cotidianidad el sentir de la clase obrera provinciana de Inglatera, la gente común. Diez de la noche en punto y se apagan las luces del escenario, mientras las pantallas proyectan frases de bienvenida. Siendo el de anoche el show 540 de la banda y luego de un hiatus de una década, Jarvis Cocker y compañía nos hablan del encore, aquel concepto que se usa cuando una banda vuelve a tocar al escenario luego de su presentación, a expresa petición de una audiencia. Así definen sus shows de regreso. Y sin duda ha sido uno de los encores más valiosos que hemos visto en el país.
Un show que nos llenó de emociones de principio a fin. Paradójicamente su último show en el país fue en el marco de este mismo festival, por lo que los simbolismos reinaron la nocturna primavera que nos abrazó con un manto de emoción colectiva. «I spy» y «Disco 2000» abrieron los fuegos, siendo lanzado confeti al público, lo que provocó éxtasis a más no poder. Con un paseo por lo más selecto de su discografía, cada canción que continuaba era mejor que la anterior.
Pero hay dos detalles que siguen haciendo a Pulp lo más grande de la Britania. El primero es esa idea de familia que mantienen hasta el día de hoy. Lamentablemente a inicios de este año dejó este plano terrenal Steve Mackey, bajista original de la banda. Pero sigue estando presente en los corazones. Es más, los integrantes más antiguos llevaban chapitas con su rostro entre sus ropajes. Y «Do you remember the first time?» Fue el himno para homenajearlo. Una Antigua foto en la primera visita a la cordillera de los Andes junto con Steve selló el pacto de amor con esta nación del fin del mundo.
El segundo detalle es Jarvis Cocker. ¡Que frontman Dios mío! – nota: este humilde servidor es ateo hasta las entrañas, pero no hay otra expresión para denominar lo de anoche -. Carisma, sensualidad, belleza, magnificencia y cuanto apelativo más queda pequeño a la performance de la que fuimos privilegiados de ver. «Pink Glove» y Jarvis lanza snickers al público, «F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.» y «This is Hardcore» son el punto cúlmine de la elegancia sonora, «Babies» y su intro dialogada, en fin, cada canción tuvo un detalle preciso que la hizo única.
Pero el himno que todas y todos quiénes no estábamos en cancha vip – con la diferencia social que eso implica, la brecha socioeconómica que nos diferencia, sobre todo en la manera de vivir estas experiencias de conciertos, puesto que cada peso reunido para poder ver a Pulp es emoción y no un mero checklist al evento de moda que se quiere presumir en redes sociales -, y anhelábamos escuchar era «Common People», himno que golpea corazones en el pueblo seguidor de Pulp, nuestra pequeña y simbólica victoria. Porque nunca vivirán, amarán, fallarán y bailarán como sabemos hacerlo nosotros, la gente común.
Broche de oro que fue el cierre casi perfecto al show que levemente sobrepasó los noventa minutos, pero que perdurará y se hablará por mucho tiempo más. Quizá faltaron canciones como «Mis-shapes» o «Razmatazz», pero que va, vimos a Pulp y triunfamos, eso es lo que importa. A esperar otra vuelta al sol para esperar otra versión de Fauna Primavera, que nos siga sorprendiendo por muchos años más.
Setlist FKJ:
Us
Go Back Home
Skyline
Risk
Losing My Way
Way Out
Greener
Lying Together
Improv Jam
The Mission
Instant Need
Last hours
Anthem
Does It Exist
Let’s Live
Canggu
Stay A Child
G.F
IHM
New Life
So Much to Me
Tadow (FKJ & Masego cover)
Vibin’ Out (Acompañado de ((( O ))) )
Sundays
Ylang Ylang
Different Masks For Different Days
Setlist Molchat Doma:
Kletka
Toska
Lyudi Nadoeli
Son
Volny
Doma Molchat
Tantsevat’
Diskoteka
Na Dne
Sudno (Boris Ryzhyi)
Setlist Babasónicos:
Mimos son mimos
Paradoja
¿Y qué?
Microdancing
Ingrediente
Anubis
Vampi
La izquierda de la noche
Sin mi diablo
Viento y marea
El colmo
Carismático
Yegua
La lanza
Bye Bye
La pregunta
Putita
Irresponsables
Los calientes
Deléctrico
Setlist Pulp:
I Spy
Disco 2000
Joyriders
Something Changed
Pink Glove
Weeds
Weeds II (The Origin of the Species)
F.E.E.L.I.N.G.C.A.L.L.E.D.L.O.V.E.
Sorted for E’s & Wizz
This Is Hardcore
Do You Remember the First Time?
Babies
Sunrise
Like a Friend
Underwear
Common People
>>> REVISA NUESTRA RESEÑA FOTOGRÁFICA PINCHANDO EN ESTE TEXTO <<<