Artista invitado: Edén Carrasco.
1 de Octubre 2023.

Por Manuela Beltrán.
Fotografías por Javier Martínez.

Gracias a la curatoría musical de Santiago Fusión, pudimos tener el placer de escuchar este 1 de octubre en Club Chocolate a Chief Xian aTunde Adjuah y a su banda. Hasta hace poco tiempo presentado a sí mismo como Christian Scott, el trompetista y multi-instrumentista de Nueva Orleans, nos compartió parte de su nuevo disco Bark Out Thunder Roar Out Lightning lanzado en junio de este año, así como piezas anteriores. Una evolución musical, entregada en vivo con mucha empatía, entrega y elocuencia musical.

Para abrir la noche, el saxofonista de Valparaíso Edén Carrasco puso el acento en sus innovadores sonidos libres e improvisados. Únicamente acompañado por ritmos percutores de sintetizador, el músico logró muchísimo dinamismo en su rico monólogo musical. Una presentación lúdica, cuyo instrumento de viento fue expresando diferentes matices según el tema, creando espacios a veces hipnóticos y afables, otras veces hipnóticos y estridentes. Un hermoso acto de apertura para encender los sentidos.

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Antes que la banda ingresara en escena, el público ya estiraba el brazo cerca del escenario para fotografiar las peculiares formas de aquellos novedosos cuerpos musicales. El artista de Nueva Orleans se ha hecho conocido por integrar instrumentos de su propia creación, tanto la trompeta B-Flat, cuyas partes fueron modificadas diagonalmente para alcanzar sonidos diferentes a los tradicionales, como aquel llamado Adjuah bow, una suerte de N’Goni eléctrico inspirado en diferentes tradiciones del oeste de África, que alimentaron la música que generó el Blues en Estados Unidos. Precisamente este último instrumento fue el protagonista sonoro del inicio del concierto, pasando por tres canciones más reciente «Bark Out Thunder Roar Out Lightning» (duo) que le da el nombre al disco, «End Simulation» y «Blood Calls Blood». Desde un inicio aquel Adjuah bow marcó, junto al multirítmico Djembe del percusionista Weedie Braimah, un trance armonioso de lo que sería este ritual moderno de intercambio cultural.

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Pareciera ser que Christian Scott busca activamente poder expresarse e ir más allá de los moldes que tanto los géneros musicales como las tradiciones “doctas” del mundo del jazz se le imponen a las personas dedicadas a la música. “Nosotros la llamamos Stretch Music, los racistas lo llaman Jazz”, mencionó en su primer saludo hacia la audiencia. El músico es plenamente consciente de sus raíces y las reivindica en su exploración musical. “En este momento, no sólo reevaluamos lo que estamos comunicando sobre nuestra experiencia humana, pero también reevaluamos nuestras relaciones. Todas las personas presentes aquí son libres y están abiertas a expresarse, mientras no hiera u ofenda a nadie”. La invitación fue a bailar libremente, sin cárceles mentales que limiten el cuerpo por aquel prejuicio pedante del purismo del jazz. Así fue sobre todo para la primera línea de baile de la pista, que se movió libre y hasta se vieron misteriosos pasos de las tradiciones dancísticas africanas.

En lo que continuó del show, Chief Xian aTunde Adjuah cambió del Adjuh Bow a la novedosa trompeta y fue, durante todo el concierto, una explosión de emociones, realzada gracias a la tremenda comunión de seres humanos en ese escenario. Multigeneracionales y extremadamente virtuosos artistas y músicos. “La conexión de un amor más profundo, proviene de una raíz basada en el reconocerse mutuamente, ya sea hacia la idea de que toda las personas somos parte de una familia humana y tenemos necesidades, tenemos prioridades, deseos y tristezas, tenemos todo un espectro de diferentes cosas. Y poder caminar mano a mano con el tiempo limitado que todos tenemos aquí juntos… Juntos, de eso se trata esta canción, pero de la perspectiva de un hombre hacia una dama”, confiesa el compositor entre risas para introducir «Songs she never heard». Una de las más suaves de todo el repertorio, que conjugó emparejadas melodías entre guitarra eléctrica y trompeta, acompañadas del enorme contrabajo, como es natural para toda canción romántica.

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Posterior a eso vocalista le dedicó espacio a presentar a la banda, tomándose su tiempo para describirlos con mucha cercanía. “¿Por donde comienzo? Por edad o por belleza”, bromea. Se decide por la edad y presenta a Ryoma Takenaga, joven bajista extremadamente prodigioso. “Un musico impresionante, la manera de expresarse a solo 19 años, dice mucho de su humanidad, hermoso”, luego agrega riendo “También está soltero”. Para describir al guitarrista Cesar Alexander, comenta “el lenguaje, el corazón, el espíritu, la historia y el cuidado de la música está ahí”, luego bromea con todos los sobrenombres que tiende dado que es tan rápido para solfear e improvisar. En el caso del baterista Ele Howell de 25 años, comenta la historia de la primera vez que lo conoció a los 6 años en un studio de grabación, “Estoy listo para estar en tu banda” le dijo el joven prodigio y con el compromiso de años de estudio y disciplina, logramos ser testigos de los frutos de tanta riqueza y dedicación musical. Por último, el percusionista Weedie Braimah “representa lo que comentaba de la reevaluación, él es consciente de hacer que la música se conecte a su verdadera historia, y un consciente articulador de la decolonización del sonido de la música”. Christian Scott explica muy elocuentemente cómo los marcos tradicionales del jazz blanqueados y apropiados armonías europeas, no dejan ver las claras raíces africanas de este tipo de música, que “reúne tradiciones armónicas enormes y complejas, con diversidades genéticas, culturales, lingüísticas”. Weedie Braimah es un innovador iluminado de la música que logra integrarse tanto en lo más novedoso de la vanguardia, pero que a la vez entra a regar profundo y en las grandes raíces de la tradición africana. El último disco The hands of time (2021) de un gran ejemplo de todo lo anterior.

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Claramente de una gran influencia para Christian Scott, la canción «Guinevere» de popularizada por Miles Davis, fue una recomendación del percusionista, que a pesar de no ser en un inicio del gusto del trompetista, recibió una nominación al Grammy. La psicodelia de la guitarra en dicha canción, resulta ser de un encantamiento hermoso que renueva sonidos y los vuelve innovadores y propios. El concierto permaneció siempre en esa nota alta de euforia y trance que era sólo distendida por historias personales del artista que recientemente cambió su nombre a Chief Xian aTunde Adjuah, dado el profundo compromiso con la tradición indígena Afro de su familia, que no sólo está atravesada por la música sino también por el comunitarismo. Compartió la historia de su abuelo que, con una lección de humanidad, le enseñó a ayudar a las personas necesitadas, que padecían hambre en sus barrios, entregando un hermoso mensaje que claramente muestra que aquel factor de empatía consciencia y reconocimiento del otro, debe estar presente en todo quehacer.

@parlantecl Christian Scott en Club Chocolate #christianscott #clubchocolate ♬ sonido original – parlantecl

La experiencia individual y colectiva de la música es siempre una riqueza, y la intensión detrás de este tremendo concierto, reside en su exploración emocional. Para un país como Chile, la innovación de la tradición sigue siendo un desafío. Chief Xian aTunde Adjuah y banda son una inspiración enorme y una invitación a explorar en la deconolización de las artes, una de las claves estaría en innovar haciendo florecer las propias raíces profundas, y si es colectivo mejor.

Setlist:
Bark Out Thunder Roar Out Lightning (duo)
End simulation
Blood calls blood.
R Groid
Song She Never Heard
Guinevere (Miles Davis)
Last Chieften
West of the West

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