16 de junio 2023.
Por Jaime Farfán.
Fotografías por Matías Schwartz.
Un puñado de banderas, un mosh incansable y miles de gargantas coreando las letras al unísono. Así fue el regreso de La Vela Puerca, quienes volvieron a tierras chilenas después de su presentación del año pasado. Aunque solo han transcurrido unos cuantos meses desde aquel momento, hay una fuerte conexión entre los emblemáticos uruguayos y los fanáticos locales. Un nuevo disco, la pandemia, unas cuantas victorias, varias derrotas y lutos en el corazón, prepararon el terreno para la catarsis que se produjo anoche en el Teatro Coliseo, el cual, durante un par de horas, se convirtió en un verdadero estadio.
En la hora previa reinaba la buena onda y el relajo entre los primeros asistentes al recinto, quienes disfrutaban del ambiente distendido, en la antesala de una presentación explosiva. Algunos miembros de la banda ajustaban los últimos detalles en la mesa del sonido y aprovecharon de sacarse fotos con algunos afortunados. El reggae resonaba entre las sólidas y grisáceas paredes del lugar, mientras varios compartían cervezas y otras sustancias, ansiosos y emocionados, coreando con diversos acentos cánticos con el nombre de la banda o, simplemente, «Uruguay». En el borde de la galería, una bandera de los charrúas y una chilena, estampada con el mensaje «Mi locura y mi realidad» (citando “Me pierdo”), son la mejor prueba de la hermandad entre públicos latinoamericanos.
La honestidad que Sebastián «Enano» Teysera y Sebastián «Cebolla» Cabrero vierten en sus canciones fue recibida con una oleada de amor. Tras la ardiente expectativa, sin mayores preámbulos sonó «Sin avisar», y rápidamente los cuerpos y las cervezas saltaron por los aires. Continuando con «Potosí» y «La teoría», quedó muy claro la intención de la banda de ofrecer lo que todos esperan, una noche repleta de clásicos. Para lograrlo, los rioplatenses cuentan con un amplio catálogo, que abarca más de treinta años de carrera.
No obstante, los energéticos ritmos y las reflexivas letras de Discopático, el último esfuerzo discográfico de La Vela, se integraron sin dificultad en la fiesta, con los ásperos riffs de «Jugando con fuego» y la pegadiza letra de «La pastilla». La mezcla entre rock latino, ska y reggae que han cultivado los uruguayos logra elevar una y otra vez los ánimos del recinto, haciendo vibrar el concreto a punta de saltos de la incansable hinchada, con un nivel de pasión que envidiarían varias barras de fútbol local. En el medio de la cancha el mosh no dejó de girar.
Después de tantos años de juego, La Vela Puerca ha vivido de todo y ha envejecido junto a sus seguidores, quienes corean con nostalgia las emocionantes letras de “Para no verme más” y “Zafar”. En “Va a escampar” el Enano ni siquiera intenta cantar, son miles las voces que recitan los versos al pie de la letra, en uno de los momentos más mágicos de la noche. La música de los uruguayos ha sido parte importante de la vida de mucho de los presentes, quienes evocan varios recuerdos en los últimos temas de la noche. Sebastián aborda varias de las contradicciones de la vida en sus letras, invitando a nunca rendirse ante la adversidad.
A medida que la noche llega a su fin, las luces del escenario se atenúan y una atmósfera de expectación vuelve a llenar el aire, mientras todos esperan el encore. La multitud, eufórica después de haber entregado toda su energía, recibe los primeros acordes de “José Sabía”. Los fans reconocen la melodía instantáneamente y se unen en un coro colectivo, levantando las manos con devoción. Dedicada para Charlie, Lucas y Guille, antiguos colaboradores de la banda que han fallecido en los últimos años, la voz de Teysera se eleva sobre su guitarra, creando una experiencia de comunión con sus seguidores. El cierre se convierte en un momento memorable y simbólico, sellando el vínculo de hermandad entre la banda y su apasionado público, conectados más allá del tiempo y la distancia a través de la música.
Setlist:
Sin avisar
Potosi
La teoría
Buenas Mascotas
Jugando con fuego
Un frasco
Contra el viento
La pastilla
Calle adicción
Claroscuro
La Revancha
Soldado de Plomo
Sigo creyendo
Colabore
Para no verme más
Todo el karma
Por dentro
Sin palabras
Haciéndose
Llenos de magia
Va a escampar
Zafar
Vuelan palos
El viejo
El profeta
José Sabía
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